La derrota del Alcoyano contra el Mestalla elevó a 7 el número de encuentros consecutivos sin ganar y sin marcar delante de su afición, una dinámica que sitúa al equipo 4 puntos por encima de la promoción de descenso y deja en una situación comprometida al entrenador, José Emilio Riquelme Galiana, que fue despedido con pitos por parte de un sector de la afición de tribuna. La comisión deportiva, con el presidente del consejo de administración Juan Serrano a la cabeza, mantuvo una reunión tras el choque para analizar los pros y contras de un nuevo relevo en el banquillo. Con todo, eludió pronunciarse públicamente sobre un cambio inminente transmitiendo a través del jefe de prensa, Raül Pina, que «no hay nada».
Galiana enterró la línea de 5 defensas apostando por un 4-4-2 que aportó más dinamismo y presencia en el área rival. Gato y Mariano Sanz irrumpieron en el once en detrimento de Lado y Álvaro García, que presenció el duelo desde la grada. Con todo, el filial golpeó a los 10 minutos por medio de Merentiel. El uruguayo recibió un pase entre líneas de Álex Blanco y definió con un potente disparo desde el lateral del área pequeña. El empate pudo llegar con un trallazo de Gato repelido por el travesaño. El Mestalla tiró de calidad para trenzar otra jugada que Merentiel a punto estuvo de dirigirla al fondo de la red, lo evitó el central Cristian Galas, sustituido poco después por lesión. Rebasada la media hora de juego, el omnipresente Merentiel, en claro fuera de juego, habilitó el balón a Jordi Sánchez que se quedó sin ángulo tras driblar al portero Bañuz. El punta sudamericano, no obstante, estrelló el balón suelto en la cepa del poste. El primeracto agonizó con una ocasión de estrategia de los de Galiana. Gato, el delantero más activo, ejecutó una falta rasa que Ángel de la Calzada rechazó a los pies de Tomás Ruso que incomprensiblemente con todo a favor estrelló el cuero en el cuerpo del portero . Gato reclamó penalti en el tiempo de prolongación.
Segunda parte
El Deportivo introdujo el cambio de López Silva por Mario Arques tras el descanso ganando en verticalidad. El primer aviso corrió a cargo del lateral Barreda que soltó un zapatazo que se topó con los reflejos del meta visitante. López Silva lo intentó desde lejos, pero algo desviado. Jordi Sánchez gozó de un mano a mano con Miguel Bañuz resuelto con frialdad por el portero ilicitano, todo un especialista en este tipo de situaciones. Ribelles, desde la frontal, probó fortuna sin éxito. De nuevo el poste evitó en los minutos finales el empate de Gato, que acabó desesperado como el resto del equipo.
El Alcoyano despedirá el mes de febrero el próximo domingo en el Camp d'Esports contra el Lleida (18.00) para afrontar la semana siguiente la visita del Elche.
