«Para saber lo que significa esto para la gente hay que estar aquí», afirman los remeros alicantinos Carlos Mañas y Sergio Corrales, impresionados por el ambiente que genera la prestigiosa liga de traineras del Cantábrico. Ambos compiten en la llamada liga ACT (Asociación de Clubes de Traineras) donde se concentran los mejores especialistas del mundo de la especialidad. Mañas ya sabe lo que es proclamarse campeón de la competición en el equipo de Bermeo Urdaibai, mientras que Corrales probará esta temporada su primera experiencia en la máxima categoría en el equipo de Ondárroa.

Mañas procede del Club Náutico de Dénia con el que se proclamó campeón de la liga de llaut además de varios títulos autonómicos en ergómetro. Por su parte, Corrales llega a la liga ACT tras competir el año pasado en la categoría inmediatamente inferior con Orio B. Antes de ello, remó en el equipo de la Universidad de Alicante y desde hace tres temporadas lo hace en el Real Club de Regatas donde sigue compitiendo hasta el mes de junio que comienza la liga en el Cantábrico.

«Estoy muy contento por estar en un equipo que aspira a ganar, es muy duro pero es muy gratificante», afirma Mañas, que lleva siete temporadas compitiendo al máximo nivel y ya puede presumir de tener dos títulos de campeón. Una de las pruebas que más le ha impactado es la que se disputa en la playa de la Concha de San Sebastián. «Pone los pelos de punta del ambiente que hay, es una prueba muy prestigiosa que es seguida por miles de espectadores, es algo increíble que vale mucho la pena vivir», señala Mañas, un remero que a sus 27 años está totalmente consolidado en el equipo de Bermeo que aspira de nuevo a revalidar el título.

Los resultados son fruto de la calidad de los remeros de las traineras así como del duro entrenamiento. «Normalmente entrenamos unas dos o tres horas diarias como mínimo», afirma Mañas, que guarda buenos recuerdos de sus dos últimos clubes, Astillero de Santander y Club Náutico de Dénia, con el que dio sus primeras paladas como remero.

Por su parte, Corrales lleva 11 años dedicado al remo, la mayor parte en el equipo de la Universidad de Alicante y los últimos tres en el Real Club de Regatas. Campeón de España de llaut, inició el año pasado su aventura en la competición del Cántábrico en Orio B. «Es una experiencia espectacular, no tiene nada que ver con las pruebas del Mediterráneo, tienen una difusión y promoción parecidas al fútbol», señala el remero alicantino.

Tras debutar en la segunda categoría, Corrales da un paso más esta temporada. Cuando concluya su temporada de llaut con el Club de Regatas debutará en la liga ACT, con Ondárroa. «Es una oportunidad muy grande poder competir con los mejores especialistas del mundo. Es una competición de 12 equipos y nosotros buscamos la permanencia», señala el remero alicantino.

Corrales, de 28 años, destaca la calidad de los competidores en las pruebas del Cantábrico: «Son regatas muy complicadas porque el mar suele estar movido y es muy exigente, los remeros deben estar muy preparados para este tipo de pruebas».

Mañas y Corrales coinciden en la espectacularidad de las regatas y en el ambiente que se genera reuniendo a miles de aficionados, sobre todo en la prueba de la Concha de San Sebastián.