El Collao continúa siendo el peor enemigo del Alcoyano incapaz de ganar y de celebrar un gol delante de su afición desde hace más de tres meses. El Formentera, que visitaba Alcoy precedido de 4 derrotas, era, a priori, el rival idóneo para espantar la mala racha y erguir la cabeza para apuntar con descaro a los puestos de promoción de ascenso. Nada más lejos de la realidad. El cuadro de Galiana, dominador en el primer acto, sólo generó un par de ocasiones para batir a Marcos Contreras. El paso por el vestuario mitigó cualquier atisbo de reacción. El disgusto pudo haber sido mayor de haber acertado el cuadro balear en alguna contra aislada.
Galiana se empeñó de nuevo en plantear en casa una defensa compuesta por tres centrales, Tomás Ruso, Mario Fuentes y Cristian Galas, con los laterales, Barreda y Navarro, incrustados en el campo rival con posesión de balón. Con López Silva tomando el timón en la medular, flotaba en el ambiente la sensación de falta de elementos en ataque donde únicamente Hernán Lino devoraba kilómetros sin apenas contacto con el balón. Galiana mantuvo el sistema hasta el minuto 66 optando por sacrificar a Mario Fuentes por Mariano Sanz. La variante tampoco surtió el efecto deseado.
El dominio del Deportivo durante el primer tiempo careció de recompensa frente a la sólida y hermética defensa del conjunto balear, que también acumuló 5 hombres por delante del portero. Con todo, Tomás Ruso disfrutó de la mejor ocasión a balón parado superada la media hora. Álvaro García ejecutó una falta lateral al interior del área pequeña donde el central, completamente solo, envió el esférico a las nubes ante la desesperación de la parroquia. Con anterioridad, Hernán Lino probó fortuna desde la frontal, pero el lanzamiento salió pegado a la cepa del poste. Este fue el bagaje ofensivo del Alcoyano en los primeros 45 minutos, muy pobre para un equipo que aspiraba a erradicar la mala dinámica de local.Segundo tiempo
La tónica se mantuvo al comienzo del segundo acto, pero, sorprendentemente, el Alcoyano se fue diluyendo y nublando de ideas conforme avanzaban los minutos. La presión y la ansiedad por ganar derivó en continuas imprecisiones, pérdidas de balón y falta de frescura mental. Con estos ingredientes, el portero visitante pasó completamente desapercibido apenas tuvo que intervenir salvo para atajar algún que otro balón bombeado. Un ligero fallo en una de las salidas dejó el balón muerto a los pies de Barreda, pero el lateral lo devolvió inocentemente a las manos de Marcos Contreras. Las incorporaciones de Gonzalo Poley y Nieto, que debutó con la elástica blanquiazul, tampoco ayudaron a encontrar el camino del área.
El Formentera, satisfecho con el reparto de puntos, intentó sumarse a la lista de equipos que han ganado en El Collao montando algunos contragolpes peligrosos. Bruno asistió desde la línea de fondo a Gabri Gómez que remató por encima del larguero desde el palo corto. Después, Joseba Garmendia resolvió una serie de rechaces con un tiro ajustado al palo.
Con el pitido final, la afición abandonó el campo decepcionada. Un sector volvió a señalar al banquillo de Galiana.
