Cercano, humilde y con un discurso que embelesó a las más de mil personas que se congregaron en el Auditorio de la Diputación. Así se presentó Rafa Nadal al evento que organizó el Banco Sabadell y que tuvo al número uno del mundo como estrella invitada. Tras ser anunciado por Josep Oliu, presidente del Banco Sabadell, el tenista mallorquín descendió las escaleras del salón principal del ADDA saludando a la gente e incluso no dudó en hacerse un «selfie» con un joven admirador antes de llegar al escenario donde le esperaba José Emilio Munera, jefe de Deportes de INFORMACIÓN, para iniciar una entrevista en la que volvió a sacar su lado más humano.

Nadal arrancó los aplausos de los espectadores en varios momentos del coloquio. Palabras sinceras y humildes del considerado mejor deportista español de la historia. No dudó en reconocer con humor que su última visita a la provincia de Alicante fue con motivo de un concierto de Julio Iglesias para posteriormente recordar los torneos jugados en la capital de la Costa Blanca cuando era un niño y su tenis ya prometía.

El número del mundo no dejó de dar auténticas lecciones de vida en sus respuestas. Con exquisita educación demostró que es el número uno y no sólo en la pista, dejando claro que el trabajo, la ilusión y la fe ha sido lo que le ha llevado a ser un icono mundial. «Intento ser como soy, sin falsedades, y hacer lo que me han enseñado. Respeto a todo el mundo y me considero un privilegiado por todo lo que me ha pasado a través del tenis». Palabras que arrancaron los aplausos del público.

Ejemplo de lucha el que puso a raíz de la lesión que le obligó a abandonar en el Open de Australia. «La lesión fue limitante y era imposible continuar, pero evoluciona favorablemente y espero volver a entrenar pronto».

El 16 veces ganador de un Grand Slam señaló que al margen de ser competitivo lo que marca su vida es la búsqueda de la felicidad y prefirió no marcarse objetivos deportivos para este año. «Mi gran objetivo para el 2018 es ser feliz, lo demás es secundario. Llevo 16 años en el circuito y quiero seguir haciendo lo que hago el máximo tiempo posible pero la salud es fundamental», apuntó Nadal en el ADDA.

El tenista mallorquín cumplirá 32 años en junio. Sin embargo no se atrevió a marcar un final para su carrera. «Soy feliz jugando al tenis. Cuando llegue el momento de decir adiós, lo sabré. Tengo respeto por todo lo que pueda ocurrir», señaló Nadal, cuyo mensaje caló en el público por su acentuado tono optimista. «Mi vida tiene más cosas fuera de competir al más alto nivel», ha afirmado.

Nadal cumple su 165 semana como número uno del mundo, aunque no es algo que le obsesione: «No voy a hacer locuras para mantenerlo, ahora lo primordial es mi salud».

Roland Garros

La pregunta para el diez veces campeón del torneo parisino era obligada. ¿El undécimo título sería increíble? «También lo fue el quinto, el sexto...es algo que nunca lo había imaginado, pero antes hay varios torneos antes. Mi objetivo es siempre cada torneo en el que compito, pero indudablemente la temporada de tierra está bien marcada en mi calendario», afirmó Nadal.

Sobre el relevo generacional en el tenis español, el número uno mundial no lo ve claro. «Tras unos 25-30 años de gran éxito llevamos unos 4 ó 5 años de parón, pero hay que esperar y seguir promocionando a los chicos que jueguen», reconociendo posteriormente que «nunca se habían juntado tres jugadores (Nadal, Federer y Djokovic) que hubieran ganado tantos torneos». «Comparar eso con los nuevos talentos es malo. Tienen talento y potencial grande, pero depende de cada uno de ellos y sus objetivos ver hasta dónde llegan», añadió

Enamorado de España

Preguntado sobre la fuga de jóvenes talentos a causa de la crisis, Nadal significó que es algo que ocurre en todos los países. Afimó que España es un país con «gran potencial» y abogó por confiar en las nuevas generaciones «que están más que preparadas para triunfar». Así, el mallorquín subrayó que él que viaja bastante por todo el mundo y puede decir con orgullo que «vivimos aquí muy bien y mucho mejor que en otros sitios donde creemos que se vive mejor. En España se vive mejor que en ningún otro sitio».

No esquivó tampoco la pregunta sobre política. «Los políticos son nuestros representantes y es normal que se hable mucho de ellos», afirmó. «Ahora se están viviendo situaciones excepcionales que hay que manejarlas lo mejor posible. No me gusta el enfrentamiento, se han producido situaciones desagradables y esperemos que todo vuelve a su cauce y se restablezca la normalidad en España», añadió el tenista sobre la situación que se está viviendo en Cataluña.

Nadal confesó que el momento más duro de su carrera tuvo lugar en 2005, cuando con 19 años sufrió un problema en un pie que amenazó su trayectoria deportiva. Descubrió que lo que le da fuerzas para seguir con hambre de títulos es ser consciente de que «lo que hago no es eterno» y hay que estar «preparado para aprovechar todas las oportunidad. No se pueden tirar días a la basura».

Nadal, que llegó acompañado por su representante Carlos Costa, comentó también que no ha tenido que tomar decisiones drásticas a lo largo de su vida gracias a que su familia y su equipo le han guiado por el camino más favorable siempre.

Por último, reconoció que su carrera no le ha supuesto ningún coste personal: «He hecho lo mismo que mis amigos, pero quizá algo menos».