Lo que parecía que podía ser una salida plácida y amistosa de Gustavo Pomares como técnico del Petrelense, finalmente no ha sido así. Ayer, en los micrófonos de Radio Petrer, Pomares se mostró muy afectado por el cese y hubo momentos en los que llegó a emocionarse.

Sin embargo, también quiso dejar claro que la junta directiva rojiblanca no había cumplido con lo pactado. En este caso, se refería al compromiso de que su continuidad en el banquillo nunca dependería de los resultados negativos. Pero, llegada la noche, Gustavo Pomares, según informan directivos del Petrelense, se presentó en las oficinas del club para reclamar la totalidad del contrato firmado hasta final de temporada, cantidad que asciende aproximadamente a 2.000 euros.

En ese sentido, el Petrelense ha emitido un comunicado donde asegura que "nos sentimos defraudados por esa forma de actuación", subrayando en ese sentido: "Ante la situación económica originada por este hecho, la directiva se ve obligada a dejar la búsqueda de un nuevo técnico, por lo que Antonio Rubio "Campello" permanecerá en el banquillo hasta final de temporada". Además, añaden que "tanto él como su cuerpo técnico, gente que sí siente los colores, se han ofrecido a no cobrar para paliar la situación económica".