Josphast Kiprono Menjo, ganador de la 29ª edición de la Media Maratón de Santa Pola, se mostró muy satisfecho con su victoria. «Me gusta correr en España y me gustó mucho este circuito de Santa Pola. Fui a por la victoria desde el inicio pero el viento sopló muy fuerte y no pude batir el récord del circuito. Vengo de disputar los 10Kk de Valencia y tengo una agenda muy intensa para este año. Espero volver el año que viene a mejorar mi marca» Kiprono tiene su mejor registro en el Medio Maratón de Lisboa con 1 hora, 1 minutos y 42 segundos.

Por su parte, Hassane Ahouchar, segundo clasificado, lleva 11 años residiendo en España y su mejor registro lo hizo en la Media Maratón de San Sebastián con un tiempo de 1 hora, 2 minutos y 54 segundos. «Sabía que Kiprono iba a salir fuerte desde el inicio y por eso traté de controlar la distancia con él. Al no haber liebre se hizo difícil alcanzarlo pero de todos modos estoy contento con el segundo puesto logrado. Se lo dedico a mi familia y mi próxima competición será la Media Maratón de Getafe», afirmó.

Ouais Zitane, tercer clasificado, mostró su satisfacción. «Estoy contento con la tercera plaza ya que durante muchos kilómetros intenté acercarme a Ahouchar, pero él estuvo más fuerte que yo. El trazado del circuito me gustó mucho pero el viento impidió hacer una mejor carrera»

Toni García, atleta de San Vicente del Raspeig. «Soy ultramaratoniano en distancias de 60, 80, 100 y más kilómetros. Me quito el sombrero ante la media maratón de Santa Pola, es espectacular y esta es mi octava participación. Mi lema es sacrificio + constancia = resultados. Estamos trajando en el Proyecto Empaty que está dedicado a investigar sobre la hipertensión arterial».

Por su parte, Fermín Ejido, presidente de White Go For It, organizador del evento por primera vez, hizo una lectura positiva. «La primera valoración es positiva porque la Media Maratón de Santa Pola es una prueba especial y hemos intentado dejar el listón muy alto. Fuimos a contrarreloj para gestionar tantos temas pero el equipo de trabajo se involucró al 200 por cien y cuando escuchamos el disparo de salida, alguno de ellos soltaron una lágrima».