El juzgado de Instrucción número 3 de Dénia ha estimado la petición del fiscal y ha ordenado prisión provisional eludible con fianza de 6.000 euros para uno de los detenidos por la trama de contratos ilegales a jugadores del Calpe Club, extranjeros en situación irregular en España.

Para los otros tres detenidos --el presidente, una persona de su confianza y el tesorero--, se ha decretado libertad. El juez imputa a los cuatro los delitos de pertenencia a grupo criminal, favorecimiento de la inmigración clandestina y delito contra los derechos de los trabajadores.

Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), se ha ordenado prisión con fianza para una persona con doble nacionalidad (española y paraguaya) que ejercía como coordinador deportivo del club calpino. El magistrado ha valorado el riesgo de fuga por falta de arraigo así como la posibilidad de que trate de influir en los testigos.

El investigado ofrecía a los jugadores contratos de trabajo a través de su empresa de intermediario futbolístico, empresa que no aparece en el Registro Mercantil pese a que, según la Real Federación Española de Fútbol, es requisito indispensable para que un agente futbolístico pueda obtener la oportuna licencia para el desarrollo de sus actividades.

De conformidad con el criterio del Ministerio Público, el instructor ha acordado la libertad de los otros tres detenidos que han pasado este lunes a disposición judicial: el presidente del club, el tesorero y una persona de confianza del primero.

Los futbolistas, víctimas de la organización, venían a España aprovechando su nacionalidad y la correspondiente exención de visado al entrar como turistas. Luego eran "dados de alta" en el club, que juega en categoría regional preferente, para el desarrollo de una actividad laboral, para la que carecían de un requisito imprescindible: la estancia regular en España.

El titular del juzgado de Dénia tomó declaración el pasado sábado a 11 jugadores que están en España en situación irregular y que habrían sido víctimas de la red. Los jugadores fueron arrestados por infracción de la Ley de Extranjería y se les ha abierto, en vía administrativa, un procedimiento de expulsión.

El sábado el instructor les tomó declaración en calidad de prueba preconstituida por su posible huida de España, al tener pendiente un expediente de expulsión por su situación irregular. Se trata de ciudadanos paraguayos, colombianos y brasileños.

La investigación ha permitido descubrir que los miembros de la organización se referían a los jugadores como "palomos" y sabían sobradamente que carecían de comida en muchas ocasiones y que dormían hacinados en colchones en condiciones higiénicas poco saludables en viviendas gestionadas por el intermediario encarcelado, que les cobraba cantidades que oscilan entre los 400 y 500 euros.