Todos ganaron en Santa Pola. La 29 edición de la Media Maratón dejó un año más un inmejorable ambiente de atletismo por las calles de la localidad marinera. Con nueva organización-White Go For It- pero con idéntica filosofía, pasar una mañana protagonizada por el running, deporte de moda en España. Fueron alrededor de 4.200 atletas los que se dieron cita en una mañana calurosa aunque marcada por el fuerte viento. No fue obstáculo para que el keniata Josphast Kiprono Menjo venciera con autoridad al establecer un tiempo de 1:04:29, superando al marroquí Hassane Ahouchar quien clavó un crono de 1:05:20. El keniata mandó de principio a fin recibiendo el apoyo de los miles de aficionados que no faltaron a la cita. Esa es una de las características de esta prueba, el aliento a los corredores a lo largo de los 21 kilómetros. Sin duda este apoyo al deportista han convertido la Media de Santa Pola en una de las más importantes de España. Kenia también brilló en categoría femenina con la victoria de Beth Mouthoni Karanja con 1:15:57 . Fue otra de las protagonistas de la mañana en la que hubo atletas que realizaron sus mejores marcas, escenas de sufrimiento y hasta tres pedidas de mano en la línea de meta. Un día completo marcado por el atletismo popular en estado puro en el que la organización cumplió con la demanda de los deportistas.

Muchas miradas se fueron hacia al desafío atletismo-triatlón escenificado en los campeones Martín Fiz e Iván Raña. Tras marchar en el mismo grupo durante los primeros kilómetros, finalmente fue el atleta el que acabó por delante con un tiempo de 1:12:49 en la 12º posición. Por su parte, el triatleta, que destiló simpatía y cercanía durante su estancia en Santa Pola, finalizó el 28 con un registro de 1:15:25. Tanto Fiz como Raña acapararon durante muchos minutos la atención de esta edición. Élite en estado puro con dos atletas que han dado lustre a la Media Maratón.

De primeras espadas no se quedó corta la prueba. Julio Rey y Ana Isabel Alonso, plusmarquistas nacionales en la prueba de Maratón, corrieron en la villa santapolera dejando una grata impresión de su calidad humana. Fue una de las ediciones con más nombres propios aunque sin duda el protagonismo volvió a recaer en el atleta popular.

El recorrido fue perfectamente amenizado con música que hizo las delicias de los atletas, así como un avituallamiento más que correcto para los 21 kilómetros.

Un total de 4.200 atletas tomaron parte de la prueba que al momento de su inicio presentaba una temperatura de 15 º, la humedad de 45% y fuertes rachas de viento de 34 kilómetros por hora. En su prolífico catálogo ofensivo Kiprono lo tenía todo calculado y por eso salió a un fuerte ritmo de 2 minutos y 55 segundos durante los primeros kilómetros.

Planificó que la falta de una «liebre» y un socio para afrontar la carrera, eran más que suficiente para intentar la aventura en solitario, pero además se encontró con un tercer elemento que no pudo controlar, el fuerte viento, aún fue más fuerte en la segunda parte del recorrido. En el kilómetro 5 cercano al Vial del Puerto Pesquero, Kiprono arribó en 17 minutos y 55 segundos, dejando a 300 metros a su inmediato perseguidor Abouchar y a 400 metros a Zitane. Esa postal se repitió durante toda la carrera aunque fue a partir del kilómetro 11 en la Prolongación de la Avenida Armada Española, cuando el líder bajó su ritmo a 3 minutos y 11 segundos el kilómetro. El panorama no cambió hasta el final cuando el atleta keniata arribó a meta en medio de una gran ovación de las dos gradas que albergaban numerosos aficionados en su intentona fallida de batir el récord del circuito que continúa un año más en poder de su compatriota Vicent Yator con 1 hora y 15 segundos en la XXVI Media Maratón del año 2015.