Conocido como «el niño de oro del balonmano», José Perramón volverá a tener hoy sus minutos de gloria cuando descubra la placa de la calle que adopta su nombre como reconocimiento a su brillante trayectoria. El guardameta del mítico Calpisa con el que consiguió varios títulos de Liga y de Copa estará hoy rodeado de muchos de los que fueron compañeros de equipo. La antigua calle Blas de Lezo del barrio de San Agustín adoptará el nombre de Perramón en homenaje a su trayectoria. Llegó en 1974 al Calpisa donde permaneció durante cuatro temporadas, en las que ganó cuatro de sus nueve ligas y tres de sus seis Copas, además de ser 103 veces internacional.
¿Qué siente al tener una calle con su nombre?
Es una pasada. Me lo dijeron hace tiempo cuando se aprobó en el Pleno y desde entonces ha sido una cuenta atrás. Es un honor tener una calle con mi nombre, recompensa el trabajo de muchos años en la elite.
Nueve títulos de Liga, seis copas y 103 partidos con la selección española. ¿Con qué se queda de su trayectoria deportiva?
Me quedo con todo. Llegué a Alicante hace 50 años y he tenido deporte, trabajo y descendencia.
¿Sigue teniendo contacto con los que fueron sus compañeros de equipo?
Quedamos una vez al mes y nos lo pasamos de maravilla. Poli, Santos Labaca, Laureano, Candela, Arráez... Cada año nos falta alguien, el año pasado se nos fueron De Miguel y Cascallana. Nos acordamos mucho de ellos.
¿Cómo era el Calpisa por dentro?
Éramos un equipo irrepetible tanto en la pista como fuera. Ganábamos tantos partidos que hacíamos apuestas. Por ejemplo, una vez nos dejamos bigote y decidimos que no nos lo afeitábamos hasta que perdiéramos un partido. Llegamos a tener auténticos bigotazos. Por la calle directamente nos preguntaban que por cuánto habíamos ganado, dando por hecho que habíamos logrado la victoria. Se juntó un grupo de gente muy bueno, era un gran Calpisa. Nos conocían en el mundo entero.
¿Podría compararse con la supremacía del Barcelona actual?
Eran equipos de diferente época. Ha cambiado mucho el balonmano, pero sí, se puede decir que nos parecíamos por la superioridad respecto al resto de equipos. El Barça actual es mejor.
¿Ha cambiado mucho el balonmano de su época a la de ahora?
No tiene nada que ver. Por ejemplo, yo era el más alto de mi equipo. Ahora me pongo a hablar con jugadores actuales y parezco un enano.
¿Está al día de todos los campeonatos?
Sí, no suelo ver muchos partidos pero a nivel de resultados sí que estoy muy enterado. Este fin de semana empieza el campeonato de Europa en Croacia y yo creo que nuestra selección puede llegar muy lejos. Tiene grandes porteros, que es la posición en la que más me fijo.
¿Sus ídolos?
Sobre todo Hancy Schmid, Peter Covac y Klemtel de mi época. De los de ahora muchos de los que juegan en el Barcelona, tienen mucho poder y se llevan los mejores jugadores de todos los equipos de Europa.
