El Deportivo de La Coruña que dirige Joaquín Caparrós - sevillista confeso - intentará dar hoy ante la afición del estadio de Riazor el primer paso para sorprender al Sevilla en las semifinales de la Copa del Rey y acceder a su tercera final. Los gallegos tratarán de compensar a sus seguidores tras la derrota que sufrieron en el derbi con el Celta y sobreponerse al que consideran el favorito para estar en la final del 23 de junio.

Deportivo y Sevilla, tal y como reconoce el ahora preparador blanquiazul y ex técnico del conjunto andaluz, Joaquín Caparrós, han cambiado los papeles, y si unos años atrás el equipo coruñés sería el mejor colocado para pasar a la final, hoy los hispalenses van un paso por delante.

El Sevilla persigue el objetivo de llegar a la final, algo que no consigue desde 1962, cuando la disputó por quinta y última vez y la perdió frente al Real Madrid. Desde entonces, los sevillistas han pasado por la historia con más pena que gloria hasta que en los últimos meses, de una tacada, han disputado dos finales europeas -Copa de la UEFA y Supercopa- y las dos las han ganado.

Juande no se fía El entrenador del Sevilla FC, Juande Ramos, avisó ayer de que «es peligrosísimo» despreciar a los rivales y hablar mucho de las posibles finales, en alusión la ida de las semifinales ante el Dépor. «Hay un aspecto diferente al año pasado cuando estábamos a esta altura, en semifinales de UEFA, había una tensión y una ilusión por una situación expectante por saber si el Sevilla iba a responder, porque se decía que en esos momentos fallaba», destacó el técnico manchego. «Ahora hay una cosa que me preocupa mucho. Sólo se habla de las finales de Copa y UEFA, parece que no vamos a jugar semifinales, hay un desprecio hacia los rivales peligrosísimo. Nos podemos llevar un porrazo gordo», indicó el técxnico.