El ciclista ibense Rubén Plaza, ganador de una etapa del Tour y otra de la Vuelta a España en 2015, comandará durante 2018 la Academia de Ciclismo de Israel (ICA), el único equipo profesional de un país que pretende participar en próximo Giro de Italia, que partirá desde Jerusalén. Un equipo compuesto por corredores de 16 nacionalidades y diferentes confesiones religiosas -judíos, cristianos y musulmanes- y además se presenta como «el equipo más diverso del mundo», sin ánimo de lucro que pretende crear escuela en Israel, tender puentes entre culturas y promover la paz a través del deporte.

Rubén Plaza debutó en Ibanesto (2001-2003), pasó por el Kelme/Comunidad Valenciana (2004-2006), regresó al Caisse d'Epargne (2007), incluso corrió en Portugal, Benfica (2008) y Liberty Seguros (2009), y enlazó con Caisse d'Epargne (2010) y Movistar Team (2011-2014) antes de pasar un año por Lampre-Merida (2015) y los los dos últimos en el Orica (2016-2017). Al borde de los 38 años necesitaba «otro reto para motivarme y lo he conseguido en este equipo con el que ha estado concentrado en Israel y, posteriormente en Cambrils, realizando su primer «training camp» de la temporada, antes de regresar a Ibi donde preparará durante estas Navidades la nueva campaña que comenzará con «alguna etapa en la Challenge de Mallorca. Luego estaré en la Volta a la Comunitat, que no corro desde que la gané en 20081 y que tiene un final de etapa en el Alto de la Canteras en Cocentaina. No lo conozco y tendré que ir algún día examinarlo». Al ciclista alicantino se le nota «muy ilusionado» por formar parte de un proyecto que llevó a recibir hace unas semanas, de manos de Chemi Peres, hijo del fallecido presidente Israelí Simón Peres, el diploma que les acredita como «Embajadores por la Paz» .

«A medida que te vas haciendo mayor buscas nuevos retos y motivaciones para a, seguir entrenando todos los días.Si no estás motivado no entrenas y estoy metido otra vez. Me he puesto otra vez las pilas. A nuestra generación ya le queda poco, pero no descarto seguir un año más. Vamos a ver cómo acabo. Es un equipo que representa a un país con mucha historia. Es algo especial y el hecho de que te nombren embajador de la Paz es un todo un orgullo. El Giro comienza en Israel y está todo el mundo con muchas ganas de hacer algo grande».

El Israel Cycling Academy sigue creciendo como equipo y en esa tarea Rubén Plaza va a ejercer de maestros de ceremonias. «El objetivo principal es el de formar a los compañeros más jóvenes que el de buscar victorias. Mi reto personal es el Giro porque tengo victorias en Tour y Vuelta y me gustaría ganar allí y cerrar el círculo. Para el equipo, la ronda italiana también es el gran reto del curso. Hermans será nuestro líder y el esprinter Sbaragli buscara algún triunfo en las llegadas masivas», dice. Sobre cómo va su preparación, Plaza afirma: «En Israel hicimos una marcha con el ejército de dos días. ¿Por el desierto? Bueno, no exactamente. Es un paisaje semejante al de aquí. Luego hicimos turismo y comenzamos a conocernos. Seguidamente en Cambrils hemos trabajado duro y ahora estaré hasta después de Reyes pedaleando al lado de casa en Ibi antes de concentrarnos en Sierra Nevada».

Finalmente, haciendo un repaso del ciclismo en general, Rubén Plaza señala que «si Froome está convencido de su inocencia que se someta a las pruebas pertinentes. Hay máquinas que lo determinan sin problema. Parece que somos un poco tontos y el ciclismo siempre es el señalado. Vamos a ver de cómo sale de esto, pero debería saber que lo que representa y el daño que se hace con todas estas cosas».