LaLiga Santander dirime durante toda la semana la séptima y última jornada del año con el clásico Madrid-Barcelona -el sábado a las 13.00- como broche de oro que puede servir para «liquidar» las opciones del conjunto de Zidane o para reabrir la lucha por el título.

Muy pendientes de este duelo estarán Atlético y Valencia, los dos perseguidores más próximos de la escuadra de Valverde, que se enfrentarán al Espanyol en la Ciudad Condal y al Villarreal en Mestalla.

Entre hoy, día del Levante-Leganés, y el sábado, en el que se disputarán el clásico y otros dos partidos, se completará la 17ª fecha en el adiós liguero al año.

Al clásico llega mucho más necesitado el Madrid. Está obligado a ganar. No le queda otra si quiere mantener opciones a pelear el título. Encara el partido con el acicate moral de haber completado cinco coronas este 2017 tras lograr su segundo Mundial de Clubes seguido.

El Barcelona sabe que puede dar jaque casi mate a su eterno rival. Valverde podrá contar la mayor parte de su primera unidad. Reservó a Busquets ante el Deportivo al estar amenazado de tarjetas y el centrocampista no faltará a la cita. Quien será baja segura será Alcácer, que sufrió una lesión muscular ante el cuadro gallego.

La presión con la que saldrá el Madrid puede jugar a favor del Barça. Messi espera que la suerte vuelva a darle la cara tras enviar tres balones a los palos contra el Deportivo y fallar un penalti. El duelo Messi-Cristiano puede marcar el clásico.