Después de la igualada la semana pasada en Mestalla (1-1), el Barcelona se volvió a dejar dos puntos más, tras empatar en casa a dos tantos contra el Celta, aunque se mantendrá en el liderato, por la ventaja que aún tiene con el segundo, el Valencia, que empezó la jornada a cuatro puntos.

Leo Messi no fue suficiente esta vez para un Barça que jugó un buen partido, pero que delante tuvo a un rival muy efectivo, ante las pocas ocasiones de que disputo, y que cuando logró el 2-2 se dedicó a perder el tiempo deliberadamente.

El Celta se llevó el primer susto a los 50 segundos, cuando en una disputa entre Sergi Gómez y Luis Suárez, el uruguayo estiró del brazo del catalán y acabó con el hombro fuera de su sitio. El central, que regresaba a la titularidad tras dos partidos lesionado, acabó en el vestuario y en su lugar entró Cabral, quien junto a Mallo y Fontàs, formó un interesante trío de centrales cuando el Celta sacaba el balón.

En el minuto 20, un despiste en el centro del campo de Umtiti, propició que el Celta montase un letal contragolpe impulsado por Iago Aspas, quien dentro del área envió a Maxi Gómez para que marcase a placer, aunque Ter Stegen fue capaz de sacar el balón con el pie. El rechace regresó a Aspas, que no falló (0-1).

El gol del Celta coincidió con la activación de un Messi que reclamó todo el protagonismo. Así, a los dos minutos del primer tanto, una buena jugada colectiva del Barça acabó con un pase en diagonal de Paulinho hacia el interior, que cazó Messi para igualar el duelo (1-1).

Cinco minutos después, fue Messi que envió en profundidad a Luis Suárez pero el gol del uruguayo no subió al tanteador por un fuera de juego que no fue, porque un defensa celtiña rompía en la banda el fuera de juego.

Fueron los mejores momentos del Barcelona, en los que buscó la verticalidad con esmero y en el 31 una larga jugada de oportunidades acabó con un disparo de Messi al palo.

El Barça arrancó en el segundo acto con la clara intención de buscar el tanto que le adelantase en el marcador. La fluidez y chispa en el juego del Celta de la primera parte la perdió por completo en la segunda parte el equipo de Unzué.

Una buena triangulación azulgrana acabó con el balón por la banda de Alba, quien envió a Suárez para que el uruguayo marcase el segundo (2-1) en el 62. El Celta, tocado, vio peligrar al minuto otra vez la portería en un cabezazo de Messi al que respondió Rubén Blanco con una gran intervención.

En uno de los arreones que lanzó el Celta aprovechando la velocidad de Aspas, el atacante gallego ganó por velocidad en la línea derecha a Umtiti -que estará dos meses de baja por lesión muscular-, pasó atrás a Maxi Gómez, que vio un espacio en la meta por donde colar el balón y empatar el partido (2-2).

El Barça volvió a recobrar el pulso del partido pero Piqué remató al palo a pase de Messi y Sisto perdonó luego el 2-3. La Liga se reanima.