El Manchester City aumentó a 11 su racha de victorias consecutivas en la Premier, logrando un sufrido triunfo (1-2) en casa del Huddersfield en una decimotercera jornada en la que el Arsenal también tuvo dificultades y ganó (0-1) al Burnley con un penalti en el descuento.
Un afortunado gol de Raheem Sterling en los minutos finales remontó (1-2) un encuentro que se complicó para los de Pep Guardiola en la primera mitad. Al borde del descanso, los locales encontraron el gol que necesitaba su planteamiento defensivo sin apenas disparar a puerta, con un gol en su propia portería de Nicolás Otamendi a la salida de un córner.
En la reanudación, Agüero, desde el punto de penalti, igualó el choque. El líder encontró un rival replegado que dificultó la creación de ocasiones de peligro, hasta que Sterling dio los tres puntos a los suyos aprovechando un rebote en el área que les mantiene con una destacada ventaja, ocho puntos sobre el United, tras ganar 12 encuentros en las 13 jornadas disputadas.
También sufrió el Arsenal, que aprovechó los tropiezos de este sábado de Tottenham, Liverpool y Chelsea, para lograr un triunfo en casa del Burnley (0-1) que le mete de lleno en la lucha por los puestos de acceso a la Liga de Campeones. El Arsenal es cuarto con 25 puntos, a 12 del líder City.
En Italia, el Nápoles ganó 0-1 ayer en su visita al Udinese y recuperó el liderato en la liga italiana, en una decimocuarta jornada en la que el Roma empató 1-1 en el campo del Génova y en la que el Milan se hundió, al empatar en casa ante el Torino.
Tras ser superados en la tabla por el Inter de Milán, que ganó el sábado ante el Cagliari, el Nápoles no sufrió la presión y salió ganador de un encuentro igualado, lo que le permitió situarse primero, con dos puntos de ventaja sobre la segunda plaza de los interistas.
El fin de semana futbolístico italiano vio además al Roma, rival europeo del Atlético Madrid, interrumpir su racha de cinco triunfos consecutivos en liga y quedarse a siete puntos del liderato, con un partido todavía por recuperar. Tras la derrota por 2-0 sufrida en el Wanda Metropolitano ante el Atlético, el Roma interrumpió su racha de 12 victorias consecutivas como visitante en la liga italiana al no pasar del 1-1 en Marassi ante el Génova.
No tienen fin las dificultades del Milan, que tras caer la semana pasada contra el Nápoles, tropezó también contra el Torino: los números de los milaneses en casa son particularmente negativos, ya que terminaron el cuarto partido seguido en casas sin poder marcar.
