Mateu Ferrer debutó con el Eldense anotando un gol al Recambios Colón. Cuando marcó señaló al cielo del Nuevo Pepico Amat, aunque nadie supo a quién le dedicó su primer tanto de azulgrana: “El gol tenía una dedicación especial. Fue dirigido a Pere Vicens, el entrenador que me marcó muchísimo como persona y jugador”.

Pere Vicens falleció el pasado mes de julio. Por ese motivo, el delantero balear no lo dudó ni un instante: “Le prometí que el primer gol sería para él”, y añade en ese sentido: “Fue mi entrenador cuando jugaba en el juvenil del Ferriolense en División de Honor. Tuve una buena relación con Perer fuera del campo. Era como un amigo”, asevera.

El último fichaje del Deportivo mostró colocación en el área y cuando le asistió Chema Díaz remató con habilidad a la red: “Fue un gol especial. Me sentí contento porque hacia tiempo que no disputaba un partido oficial”, justo desde el pasado mes de mayo cuando el Pontevedra, su anterior equipo, visitó la Nueva Condomina para enfrentarse al Real Murcia.

El ariete azulgrana hizo la pretemporada con el Constancia de Inca, en su localidad natal, pero aún no se encuentra al cien por cien de sus posibilidades “porque no he podido entrenar y jugar partidos pero estoy bien físicamente y me adaptaré al Eldense muy rápido”, asegurando que ha visto “un buen equipo y mucho nivel”. Además, cuando salió al campo fue recibido con una ovación: “La afición me animó y me dio mucho calor”, sentencia Mateu Ferrer.