Los blancos se llevaron tres puntos que sirven como bálsamo y que acallan las críticas ante la falta de puntería y las dudas por el rendimiento del campeón de Europa, que apenas encontró resistencia en su rival de ayer. Enjundia y glamour, nada de nada, pero oxígeno, todo el del mundo. Después de las derrotas en Londres y Girona -sumadas al empate en el primer derbi del Wanda- los merengues salieron a resolver cuanto antes dos asuntos.

El primero y más importante: la clasificación para octavos y el segundo, no menos relevante, levantar la moral de la tropa empezando por el comandante Ronaldo, que marcó un par de ellos.Podría decirse que a Zidane le salió el plan a la perfección. Y eso que el Madrid necesitó un regalo de Nauzet para ponerse en ventaja con un lanzamiento de Luka Modric. El croata enganchó una volea tras un despeje de Morais y su disparo botó antes de llegar a la línea de gol. El meta español del APOEL -ex de Osasuna- no pudo atajar el lanzamiento envenenado que se convirtió en el 0-1. A partir de este momento, cada acercamiento madridista terminó en gol. Así ocurrió al borde del minuto 40 cuando Benzema no falló en un mano a mano tras una bonita jugada entre Cristiano y Kroos; y fue el de Madeira quien provocó el cuarto de la noche tras dársela en bandeja al francés. Antes, en un córner, Nacho puso el tercero tras interceptar con la diestra en el área pequeña un remate de Varane.Ambos hicieron olvidar al capitán Sergio Ramos, ausente por su fractura de la nariz, pero sin olvidar que el rival no tiene un solo galón en el 'Viejo Continente'. En cualquier caso, ambos se complementaron y fueron protagonistas también en ataque, como lo fue Marcelo antes de ser sustituido en la segunda mitad.

De las botas del lateral brasileño, mucho más entonado que en sus últimas apariciones, nació el 0-5 y el primer gol de Cristiano ayer martes. Su centro desde el costado zurdo fue cabeceado por el luso, que no erró tras varios intentos. Acto seguido, después de un error garrafal de Rueda, Cristiano marcó el sexto a puerta vacía y sin oposición. Se trata de su octava diana en cinco partidos.Con el 0-6, Zidane dio descanso a Benzema y también retiró a Kroos. En su lugar entraron Ceballos, que pudo marcar el séptimo, y Mayoral, que también envió al cielo la única ocasión que dispuso en los minutos finales. Así murió un partido sin mucha historia, pero tremendamente recuperador para el actual campeón de Europa.