El Valencia apenas apareció en el RCDE Stadium y sufrió un monólogo de ocasiones sin puntería del Espanyol, pero provocó un terremoto con el gol de Kondogbia en el minuto 69 y deshizo al anfitrión, que se encontró con la sentencia de Santi Mina en los minutos finales.

El Espanyol fue mejor durante la mayor parte del duelo y sufrió, en el minuto 12, la lesión de Baptistao tras una carrera por la banda. Jurado entró en su lugar. Fue lo único que le salió mal al conjunto local en los primeros compases contra el Valencia, que aflojó su empuje inicial y cedió el protagonismo.

Los locales, sin Baptistao, no vieron resentido su juego de ataque. A partir del minuto 20, el anfitrión disfrutó de varias de sus ocasiones más claras.

Sergio García aprovechó un error de Kondogbia y cedió el balón a Piatti, que lo mandó a las nubes. El catalán, en la siguiente acción, estrelló un disparo contra la zaga.

Los acercamientos del Espanyol eran constantes. En uno de ellos Aarón cayó en el área tras un encontronazo con Montoya y pidió penalti. El momento era claramente blanquiazul, mientras que el Valencia apenas daba avisos sobre la portería de Pau. El joven meta sólo se preocupaba de algún centro sin peligro.

Sergio García alargaba la avalancha de oportunidades local con un disparo a las manos de Neto. Y, poco después, Piatti insistía con otro centro tras una contra. A los de Quique Sánchez Flores les faltaba puntería.

De hecho, en el minuto 36, Gerard Moreno mandó el balón a la base de un poste tras un excelente control. En el 41, Darder también estrelló un latigazo en el palo izquierdo. El Espanyol lo hacía todo bien, menos marcar. Y el Valencia no exhibía su brillo fuera de casa.

Los che tenían serios problemas para contener el fútbol blanquiazul. Su ataque estaba espeso y sus instrucciones al descanso no mejoraron el escenario en la reanudación. Sin embargo, el gol de Kondogbia cambió el decorado y permitió al Valencia seguir segundo, a cuatro puntos del líder Barcelona, al que recibe el próximo domingo.