La actividad de nubes de los alisios ha sido la tónica dominante en las últimas 24 horas de competición en la Volvo Ocean Race. Con un viento especialmente racheado, sobre todo durante la noche, los consecuentes acelerones y parones no se han hecho esperar y mantienen en alerta a la tripulación del equipo español Mapfre. Prosigue la pelea.

Fiel a su estilo claro y conciso, el jefe de guardia Rob Greenhalgh describía así la situación a bordo del Mapfre: "Las condiciones están cambiando constantemente, especialmente aquí en los alisios, donde fácilmente pasamos de 10 a 20 nudos de viento y roles de 40 grados mientras pasamos las nubes. Hay que estar trimando constantemente, ajustando cosas todo el tiempo y viendo los números para intentar mantener la mejor velocidad de barco todo el rato",

La tripulación patroneada por el bimedallista olímpico vasco Xabi Fernández ha mantenido la presión sobre el líder, Dongfeng Race Team, alterado únicamente por un chubasco en el que de Ibarra, reconoce, no jugaron bien sus cartas: "Ayer en un pequeño chubasco Dongfeng lo hizo un poco mejor que nosotros. Pensamos que iba a rolar a favor y aguantamos una vela grande demasiado tiempo. Él hizo el cambio un poco antes y se escapó un poco".

Afortunadamente para los españoles en las últimas horas el Mapfre ha recuperado, muy poco a poco pero de forma constante, terreno sobre los chinos.

"El plan es el mismo: seguir apretando e intentar buscar cada oportunidad. Hay mucha actividad de nubes durante el día y la noche. Poco a poco creo que le estamos cogiendo un poco, así que a seguir apretando", añadía el patrón.

Mientras no llega el momento de trasluchar hacia el Oeste la contrareloj hacia el Sur continúa, con la flota unas 120 millas al Norte de Río de Janeiro. "Creo que ahora mismo vamos como una carrera de coches hacia el sur", explicaba a cámara el veterano vueltamundista Greenhalgh. "Todo el mundo va en línea recta, las condiciones lo son todo, no hay trasluchadas tácticas sino que es pura velocidad de barco, conducir bien, llevar bien las velas e intentar sacar lo mejor del barco en estas condiciones".

"Todos venimos más o menos en línea", coincidía con Rob el navegante Joan Vila. "Ahora mismo ya vemos a Dongfeng a unas 6 o 7 millas en la amura de sotavento".

Aunque concentrados en la situación actual, a bordo del Mapfre no se olvidan de que pronto estarán en el deseado y respetado Océano Sur. Y hay que prepararse para ello.

"Parece que están consiguiendo descansar bien a pesar de haber tenido que hacer bastantes cambios de vela cada vez que subía, bajaba o rolaba el viento. Ahora es el momento de cargar pilas porque los últimos cinco días de etapa vamos a tener un océano Sur con condiciones duras y agua congelada", escribía el reportero a bordo del Mapfre, Ugo Fonollá.

El camino por el Sur siempre es rápido y parece que esta vez no será diferente, como apunta Vila, sino lo que siempre se espera en esa zona del planeta: "Un frente detrás de otro y probablemente tengamos que coger un par de frentes antes de llegar con lo cual todavía hay muchas opciones".

Y entre guardia y guardia siempre hay hueco para unas risas, como comenta el mallorquín Ugo Fonollá: "Blair y yo seguimos paseando por el barco con el look que nos dejó el rey Neptuno y creo que lo haremos hasta llegar a Ciudad del Cabo. Merece la pena poder sacar un par de sonrisas al resto de la tripulación cuando nos quitamos la gorra".