Fútbol Sala

Definitivamente parece que éste no es el año de la sección de fútbol sala del Elche.

Los franjiverdes afrontaban con mucha ilusión el partido de ayer frente al Mengíbar de Jaén después de la buena imagen que habían dado una semana antes en la pista del líder Burela, en el estreno de Carlos Sánchez como nuevo entrenador del conjunto ilicitano, pero el mazazo fue terrible.

El Elche sumó una nueva derrota que lo confirma en puestos de descenso y, ahora, el único objetivo es salir de las posiciones fatídicas y no pensar en play off ni en nada por el estilo.

Y eso que el encuentro se puso rápidamente de cara para los franjiverdes. En el primer minuto de juego, Aitor puso el 1-0 en el marcador. Durante la primera parte, el equipo de Carlos Sánchez tuvo ocasiones para ampliar el marcador, pero, de nuevo, el equipo falló en la definición.

El cuadro jienense, como se esperaba, se dedicó a defender y aprovechar alguna contra. En el minuto 28 encontró su premio y empató el partido. El golpe, ánimicamente, hundió a los ilicitanos. Aunque lo intentaron las cosas no salían. A falta de cinco minutos llegó el 1-2. Sánchez arriesgó con Kiwi como portero-jugador y en un robo el Mengíbar anotó el 1-3.

Un minuto antes del final, Josema puso la emoción, pero ya fue imposible. Y es que el Elche no reacciona ni con nuevo entrenador. Las cosas se ponen feas.