La victoria el domingo sobre el colista Getxo les saca de la zona de descenso y refuerza su confianza en la permanencia...

Sí. Al margen de la posición en la que estemos en la tabla, éste es un torneo largo y hay cruces directos en los que es muy importante ganar como hicimos este domingo. La Liga es muy pareja y puede haber variaciones cada jornada en función de los rivales.

La lucha por la salvación está muy reñida... Salvo los tres primeros, hay hasta nueve equipos involucrados...

Sí, hay más diferencia en cuanto a los puntos que en el juego. Hay tres equipos que se han destacado en la parte alta, pero hay otros que pueden perder con cualquiera. Y eso favorece que haya muchas variaciones en la Liga. Ahora Cisneros está por detrás de nosotros, pero es muy buen equipo y seguramente reaccionará. Nosotros tenemos que estar muy atentos cada jornada y sumar el máximo de puntos posibles.

¿Puede que su equipo pagara al principio cierta inadaptación a la División de Honor?

Seguramente sí. Es un torneo diferente con un ritmo de juego un poco más alto. Pero seguimos en la línea de la progresión y de mejorar paso a paso. La idea nuestra es competir cada partido, aunque sabemos que va a ser muy dura esta Liga.

Es clave vencer a los rivales directos por la permanencia...

Es clave, sí. Y también ganar algún que otro partido para tener más tranquilidad. El camino es largo. El próximo domingo jugamos en Alcobendas con el tercero y vamos con toda la fe y la ilusión a competir. Semana a semana son partidos muy complicados y prácticamente no tenemos descanso. Los rivales de nivel nos llegan uno tras otro y lo tenemos que preparar conforme van llegando.

¿En qué aspectos del juego debe mejorar aún su equipo para dar un salto de calidad y codearse con los mejores?

Nos falta más solidez defensiva. En ataque creamos siempre problemas a los rivales en todos los partidos. Debemos anotar más puntos en todas las oportunidades que creamos, pero nuestra principal carencia es defensiva. Concedemos demasiados puntos y eso nos obliga a atacar demasiado para ganar partidos. Tenemos que bajar la cifra de puntos encajados para competir con más garantías de ganar. Si no somos mucho más sólidos en defensa, se nos va a complicar excesivamente ganar partidos.

¿Cómo se puede promocionar el rugby para que se haga un hueco mayor entre los aficionados al deporte en España?

Necesita ser algo más conocido en este país. Que salga más a la luz un deporte que a nivel mundial es tan jugado y tan seguido. Es un deporte muy bonito: por el juego en sí y por todos los valores que incorpora. Se está trabajando mucho al respecto, con algunas cosas mejorables, para que tenga cada vez más visibilidad. Si se conoce más entre los colegios y las familias y si se superan ciertos prejuicios sobre el rugby, tarde o temprano será muy jugado y conocido en España. Ya sabemos que el fútbol abarca demasiado y es complicado. Cuando haya más visibilidad en prensa y televisión, se conocerá más.

¿Están satisfechos con la respuesta de la afición en El Pantano cada 14 días?

Tenemos un grupo de seguidores fieles que siempre están ahí. No son pocos, pero nos gustaría un poco más de apoyo de la gente de La Vila, que en determinados partidos se suma y apoya muchísimo. Un poco más de continuidad en esa afluencia nos vendría muy bien. Cuando van se lo pasan genial y el espectáculo es bueno y emocionante. Nos falta un poco más de ese apoyo, pero se está trabajando en ello. Poco a poco somos cada vez más.

Da la sensación de que usted y otras personas como Ignacio Dávila son los últimos románticos que mantienen viva la llama del rugby en esta provincia. ¿No se sienten un poco solos?

Somos bastantes más. En el club hay cada vez más gente trabajando y en prensa y promoción también. Es difícil, pero no hay que claudicar. Cuando fuimos campeones en División de Honor el estadio estaba a tope y al subir a la B también. Tenemos un gran estadio, difícil de llenar. Pero sí necesitamos más gente en el club, más apoyo. Los entrenadores de categorías inferiores se desviven por tener más niños también y es complicado. Ese es un pequeño problema, pero no claudicamos. Seguimos en el intento y ojalá en un par de años tengamos mucha más gente en el club disfrutando del rugby. Un deporte muy beneficioso para la salud y para la vida misma porque enseña mucho.