¿Cómo vivió su exigente debut en Primera el pasado día 21 en un campo tan difícil como el Camp Nou?

Fue el debut soñado. Si me lo hubieran preguntado hace años cuando era pequeño habría dicho que el Camp Nou sería el escenario perfecto. Sabía que tenía delante a varios de los mejores jugadores del mundo y que la dificultad sería máxima. Lo afronté con la mayor ilusión, creía que estaba preparado y, gracias a Dios, las cosas salieron bien.

No le pesó la responsabilidad y cuajó un muy buen partido ante el Barcelona

Sí; estoy contento con esa actuación y muy agradecido por las muestras de apoyo en Málaga y Alicante. Todos los amigos y familiares me hicieron llegar su cariño. Pude demostrar que estaba preparado para jugar en Primera y en el Camp Nou y espero que sea el primero de una trayectoria larga.

¿Qué se siente bajo los palos frente a jugadores de la talla de Messi

Cuando te ves en el túnel de vestuarios junto a ellos es algo que impone. Son los mismos jugadores que has visto desde la infancia jugar partidos muy importantes en competiciones europeas y con sus selecciones. Saber que te vas a enfrentar a ellos es una responsabilidad muy grande, pero yo traté de enfocarlo de modo que pudiera disfrutar de ese partido y del momento de medirme con el mejor del mundo, junto con Cristiano, y con jugadores tan importantes para la historia de España como Iniesta. Es algo que recordaré siempre y que si me lo hubieran dicho hace once años cuando empecé a jugar al fútbol en los Maristas de Alicante no me lo hubiera creído. Por suerte he llegado hasta donde estoy y espero poder mantenerme.

Además de suplir a Roberto en el Camp Nou, la papeleta del debut era complicada por el mal momento que vive el Málaga...

Así es. Teníamos una presión añadida por la dificultad en la que se encuentra el equipo. El grupo, por suerte, es una piña. El cuerpo técnico y los jugadores remamos en la misma dirección. Este domingo tenemos una opción de ganarle al Celta y estoy convencido de que cuando sumemos los tres primeros puntos el equipo cogerá la confianza que necesita para dar la vuelta a la situación.

¿Qué recuerdos tiene de su paso por el Hércules?

Tengo los mejores recuerdos. En Maristas di mis primeros pasos, pero en el Hércules me formé como jugador de una cantera de élite. Ya empecé a jugar partidos importantes y torneos internacionales. Conocí entonces a la mayoría de mis mejores amigos a día de hoy y mantenemos la misma buena relación y tenemos nuestro grupo. He vivido en este club de los mejores momentos de mi infancia y le tengo un gran cariño. Ya era aficionado antes de empezar en el Hércules y lo sigo siendo ahora desde la distancia.

¿Sigue desde Málaga lo que hace el Hércules?

Sí, claro. El año pasado me tocó enfrentarme a ellos con el Espanyol B y fue una sensación muy rara. Los seguía la temporada pasada y ésta también, todos los fines de semana, como aficionado que soy del Hércules.

Es muy duro esto de la Segunda División B...

Sí; me da un poco de pena, entre comillas, que el Hércules no esté como mínimo en Segunda A porque los que somos de Alicante y hemos vivido el Hércules desde pequeños sabemos que es un club que por historia y afición debe estar en la Liga de Fútbol Profesional. Ya no digo en Primera porque hoy el fútbol de élite es muy complicado, pero como mínimo en Segunda A. Espero que ahora con el cambio de entrenador puedan subir porque [Javier] Portillo está haciendo muy buen trabajo y la plantilla puede luchar por el ascenso.

¿Quiénes son sus ídolos, sus referentes en la portería?

Desde que era niño mi ídolo fue Iker Casillas y conforme crecí me fijé mucho y admiro a Diego López, con el que coincidí el año pasado y del que soy amigo. También son referentes Buffon, al que conocí el año pasado y tuve la oportunidad de cambiarme la camiseta con él, y Andrés Palop.