El Centro de Tecnificación, desde 2014 Pabellón Pedro Ferrándiz e instalación deportiva de referencia en Alicante y provincia, hace aguas. Y no sólo por las recurrentes goteras que obligan a suspender partidos y entrenamientos cuando llueve con cierta intensidad, como sucedió el pasado 15 de septiembre, sino también por un cúmulo de chapuzas y deficiencias que le mantienen sumido en el abandono y la inseguridad para los usuarios y el público, según han denunciado los propios trabajadores del centro.

Propiedad de la Generalitat desde su inauguración en 1993, empleados del pabellón han dirigido un escrito al director general de Deportes, Josep Miquel Moya, en el que recopilan una larga serie de defectos en el mantenimiento de la instalación e incumplimientos en materia de seguridad, atención al público y los usuarios.

Además de sufrir las picaduras de pulgas durante los últimos tres meses por la gran cantidad de gatos que deambulan por las inmediaciones de esta instalación del barrio de San Blas, los empleados ponen de especial relieve los fallos de seguridad en barandillas y puertas de emergencia.

En diferentes sectores de este intrincado recinto deportivo existen barandillas y pasamanos cuya única medida de seguridad consiste en varios cables de acero anclados a la pared en paralelo y de forma longitudinal. «Entre los huecos que quedan puede caerse perfectamente un menor», aseguran los trabajadores.

En cuanto a las salidas de emergencia, la mayoría de los sistemas de cierre anti-pánico de las puertas están averiados e inutilizables. Como «solución» provisional de esas averías se han soldado tornillos al marco de las puertas y su cierre se asegura mediante una tuerca. «Es una chapuza peligrosa y la situación se complica porque las tuercas están a casi dos metros de altura y en caso de emergencia serían inaccesibles para la mayoría del público asistente», explican.

En cuanto a los problemas para los usuarios, y al margen de las goteras, llama la atención la reciente reforma para habilitar duchas y aseos para deportistas discapacitados consistente en la retirada de pasamanos de las gradas y puntos de aparcamiento para bicicletas, que se han anclado en las paredes de los vestuarios a modo de asideros. Se da la circunstancia de que durante la primera semana de noviembre se disputará en este pabellón una prueba del circuito mundial de tenis de mesa para discapacitados.

Asimismo, las humedades en las zonas de duchas de los vestuarios se corrigen provisionalmente con pintura impermeabilizante, en lugar de proceder al cambio de los suelos. La misma medida se aplica en algunos cristales rotos.

Y aún hay más... La inspección de la antena pararrayos no está al día, así como el contador de la luz, que fue desactivado hace tres meses cuando una avería en el centro de transformación del recinto provocó un apagón de más de cuatro horas en la zona. La compañía suministradora lleva a cabo estos días diferentes pruebas para reponer el contador.

En cuanto a la atención al público, los empleados denuncian que desde las tardes de los viernes (20.00) hasta primera hora de los lunes (8.00) no hay ningún responsable de la Generalitat en el pabellón que pueda resolver posibles incidencias durante los fines de semana, que es cuando se concentra el grueso de las competiciones.