El Fútbol Club Barcelona ya se mueve para apaciguar las revueltas aguas de las peñas barcelonistas en la provincia.

La entidad culé enviará a un directivo a Alicante este próximo mes de noviembre para frenar la continua marcha de los peñistas y explicar la versión del propio club, alejada, según su parecer, del apoyo al independentismo que se le acusa y que ya ha generado el éxodo de socios por toda España y, por consiguiente, el inminente cierre de varias de las peñas.

El club blaugrana sostiene que defiende única y exclusivamente al Barça, pero entiende que la suya es una familia muy amplia y que, por tanto, está dividida en torno a la cuestión independentista. Debido a ello, en el seno de la entidad se comparte que se deben hacer guiños a ambas partes.

Sea como fuere, la entidad dirigida por Josep Maria Bartomeu ya se ha puesto manos a la obra para tratar de solucionar un problema que no es exclusivo de la provincia de Alicante.

La situación en torno a la independencia de Cataluña y las recientes actuaciones del Barça ha generado una crispación en el seno de unas peñas, tan importantes otrora en el club, que ya estaban bastante descontentas con el club por el trato recibido en varias visitas al estadio.

Así lo verbalizaba Faustino Rísquez, presidente de la peña barcelonista de Pilar de la Horadada, muy molesto por cómo les atendieron hace unos meses: «Nos hicieron pagar 25 euros a cada uno, a pesar de que íbamos con el carnet de peñista».