España ofreció ayer su mejor versión en el Mundial Sub'17 de la India al derrotar con solvencia y un contundente 3-1 al equipo revelación del torneo, Irán, una selección que había salvado con holgura todos sus partidos previos pero ayer no fue rival para los de Santi Denia. Con la goleada, España pasa a semifinales donde se enfrentará con Mali.

El combinado nacional se tomó muy en serio el partido ante Irán. Los precedentes de los persas no eran para tomarlos a la ligera: habían bailado a Alemania con un 4-0 y hecho y deshecho a su antojo en todos los partidos del campeonato, erigiéndose en el equipo revelación del Mundial juvenil. Los españoles sin embargo elevaron y mucho la exigencia sobre el terreno hoy para los iraníes. Los de Santi monopolizaron el balón, lo movieron hasta que el hastío hiciera al oponente cometer errores y lo partieron cuando mostró su debilidad.

Así lo hicieron a los 12 minutos. Tras 24 pases, la pelota llegó a los pies de Ferrán Torres; el extremo valencianista rompió por derecha y cruzó pasado para encontrar a Sergio Gómez que centró a Abel Ruiz en el punto de penalti.

El barcelonista disparó al cuerpo del central Esmaeil Zadeh, pero recogió el rechace y fusiló sin compasión al portero iraní. Tras el gol, España siguió a lo suyo, esperando la oportunidad de volver a asestar otro golpe que a punto estuvo de llegar en una nueva internada de Ferrán que provocó el fallo del cancerbero Zadeh para que Gelabert perdonara a placer.

El partido llegó al descanso sin más novedad, y a la vuelta Irán decidió elevar la intensidad en su defensa. El equipo de Abbas Chamanian intensificó la presión en la salida de la pelota de España, pero el juego al primer toque de los juveniles de Santi Denia hacía prácticamente imposible su éxito. Ferrán Torres martilleaba una y otra vez por derecha, pero iba a ser Sergio Gómez con un misil desde lejos quien haría subir el 2-0.