El Elche Mustang ha sufrido tres duros golpes en pocas semanas. Primero se lesionó de gravedad Aína Fernández, luego María Francés se fracturó el dedo pulgar de la mano y, por si fuera poco, hace apenas once días, Gema Gómez también se rompió el ligamento cruzado de la rodilla.

Aína pasó por el quirófano hace 15 días y hasta mayo no volverá. Gema será operada a principios de noviembre y a Francés le harán esta semana una placa para conocer si ha soldado bien el dedo, aunque aún tardará, como mínimo, dos o tres semanas en volver a jugar.

Después de tantas desgracias, el pasado sábado el conjunto ilicitano se llevó, por fin, una alegría consiguiendo la segunda victoria de la temporada tras ganar en la cancha del Castellón.

«Ahora respiramos un poco. Le hemos ganado en su propio feudo a dos rivales directos en la posible lucha por el descenso, como son el Castellón y el Canyamelar Valencia», comenta el entrenador, Joaquín Rocamora.

El preparador oriolano reconoce que las lesiones han sido un duro palo para el grupo. «La plantilla ha estado tocado. Han sido varios golpes consecutivos. La baja de Gema no sólo significa mucho en lo deportivo, también en los personal y en el aspecto grupal, porque es nuestra capitana y la jugadora más veterana del equipo. Ahora debemos buscar otras compañeras que asuman su rol».

Rocamora asegura que «las lesiones nos han roto la infraestructura de la plantilla. Aína Fernández y Gema Gómez tienen, prácticamente, imposible volver a jugar esta temporada, mientras que con María Francés aún debemos esperar un mínimo de dos o tres semanas e igual hasta después del parón de noviembre no podemos contar con ella».

El entrenador del Elche Mustang recuerda que «si ya teníamos el equipo más joven de toda la categoría, ahora todavía más. He tenido que echar mano de tres juveniles como son Paula Arcos, Patricia Méndez y Narcisa Frujinouio. La media de edad de la plantilla se ha quedado en apenas 18 años».

Dos pilares importantes

El técnico del conjunto ilicitano descarta la posibilidad de fichar. «Es imposible porque la economía del club no lo permite. Tenemos que seguir apostando por la cantera, no nos queda otro remedio. En pretemporada estábamos contentos porque con la llegada de Aína disponíamos de dos zurdas. Ademas logramos mantener a jugadoras importantes como Ivet Musons, Laura Hernández, Gema y María Flores que, junto con la portera Susi Sánchez, eran la base de la plantilla. Ahora hemos perdido a dos y todas las variantes que teníamos para la primera línea se han ido al traste».

Joaquín Rocamora no quiere marcarse objetivos a largo plazo. «No sabemos como va a responder el equipo. Sólo miro a corto plazo, intentar reestructurar la plantilla y ver como responden las juveniles con más minutos, al igual que la austriaca Carina Gangel. El fin de semana del 18-19 de noviembre para la Liga y veremos dónde estamos y dónde podemos llegar», señala el técnico.