Un momento de inspiración salvó al Castellón de sí mismo e impidió que el Rayo Ibense diera la sorpresa. Los de Ibi tuvieron controlado el partido en el primer tiempo. Saúl rondó el gol con un disparo en el 32 que atajó Zagala. El mismo Saúl se quedó sin rematar, en el área pequeña, tras un centro de Pina en el minuto 43. Y, finalmente, Saúl no perdonó, antes del descanso, cuando un disparo de Cristian, rechazado por Zagalá, quedó suelto en el área. Dealbert fue incapaz de anticiparse a Saúl que fusiló la portería albinegra.

Sin embargo, los locales Nico y Cubillas voltearon un partido que desnudó las carencias del equipo de Frank Castelló, y le hizo asomarse al precipicio durante demasiados minutos. Al final, tanto técnico como equipo respiraron con un triunfo ante Rayo Ibense que lo puso muy difícil. El empate hubiera sido lo más justo.