El paso de la selección española por Alicante no ha servido sólo para situar de nuevo el Rico Pérez en el panorama futbolístico nacional y europeo, sino que deja un legado importante para el Hércules como club organizador del España-Albania (3-0) que finalmente otorgó al cuadro de Lopetegui el billete para el Mundial de Rusia de este verano.

El club blanquiazul disfruta desde hace un par de semanas de un terreno de juego casi impecable y unos banquillos totalmente renovados al estilo de la Premier. Además, las maltrechas arcas del Rico Pérez recibirán el 10% de la taquilla, que podría ascender a más de 100.000 euros ya que se colgó el cartel de no hay billetes y se agotaron las 29.500 localidades.

El Hércules y la Federación tratan con mucho secretismo cualquier asunto que tenga que ver con el dinero invertido y recaudado, por lo que tampoco está claro si finalmente la renovación total del terreno de juego corrió a cargo del club o de la Federación, que en los últimos años siempre asumía este gasto que supera ligeramente los 100.000 euros.

Los banquillos y el césped son las dos actuaciones más llamativas pero también hubo lavado de cara en otras zonas como los vestuarios, aunque no demasiado importantes porque el Hércules milito en Primera hace sólo seis años y la anterior visita de la Roja, que se enfrentó a Inglaterra, data de 2015.

La selección española puso ayer rumbo a Jerusalén, donde el miércoles cierra la fase clasificación con un intrascendente partido frente a Israel.

Un estadio «talismán»

El Rico Pérez se ha convertido en un seguro de vida para selección, que se mantiene invicta y ha sumado goles en todos sus encuentros en el recinto alicantino. El partido ante Albania fue el noveno de la absoluta en el coliseo blanquiazul, donde ha ganado ocho partidos y cedido solo un empate. Además, el balance goleador de la selección en Alicante es claramente favorable al equipo español, con 24 tantos a favor y solo tres en contra.

El único combinado nacional que logró salir indemne del Rico Pérez fue Hungría (1-1), precisamente en el primer partido internacional disputado por España en el estadio del Hércules en 1977. «Juanito» hizo el gol español en aquel encuentro amistoso. Ocho años después, España regresó a Alicante, de nuevo en un amistoso, para superar a Finlandia (3-1) con un gol de Hipólito Rincón y dos de Emilio Butragueño. El tercer compromiso de España tuvo lugar en 1990 ante Checoslovaquia, con victoria de la selección (1-0) gracias a un tanto de Manolo Sánchez, jugador del Atlético de Madrid.

Tres años después, y de nuevo en un compromiso de carácter amistoso, visitó Alicante el combinado chileno, al que España superó (2-0) con goles de Julen Guerrero. El primer partido oficial de España en el Rico Pérez tuvo lugar en 1997 y estuvo enmarcado en la fase de clasificación del Mundial de Francia. La selección goleó a Malta (4-0) con un tanto de Josep Guardiola, dos de Alfonso Pérez y otro del hispano-argentino Pizzi.

El siguiente partido, de nuevo oficial y correspondiente a la fase de clasificación para el Mundial de Corea y Japón 2002, enfrentó a España y Liechtenstein en 2001. La selección logró su mayor victoria en Alicante (5-0) con goles de Gaizka Mendieta (2), Iván Helguera, Raúl y Hierro.