El presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, aseguró ayer que la decisión de jugar a puerta cerrada el partido contra Las Palmas en el Camp Nou se tomó para denunciar «la falta de libertades» de los catalanes, y aseguró que fueron «obligados» a disputar el encuentro en «un momento excepcional» como el vivido ayer domingo.

«No es por seguridad, los Mossos nos han informado de que no había ningún problema y de que se podía disputar con normalidad el partido de hoy [por ayer]. Esta medida es para dejar claro que en un momento excepcional hemos sido obligados a jugar este partido. Hemos decidido que la gente vea que es un partido distinto a los que hemos jugado a lo largo de nuestra historia», dijo en declaraciones en Barça TV recogidas por Europa Press.

Además, el máximo mandatario azulgrana explicó que desde el club estaban «muy preocupados» por la situación, con incidentes en muchos colegios electorales.

«Lamentamos muchísimo todo lo que está sucediendo hoy [por ayer] en Cataluña, que no se permita la libertad de expresión de los catalanes. Nos entristece muchísimo y estamos muy afectados todos», indicó.

En este sentido, Bartomeu confirmó que La Liga no le concedió el aplazamiento del choque.

Mientras, el vicepresidente del área de Relaciones Internacionales e Institucionales del Barcelona, Carles Vilarrubí, presentó su dimisión al estar en desacuerdo con la decisión del club de que se juegue el partido entre el equipo azulgrana y la UD Las Palmas en el Camp Nou, aunque sea a puerta cerrada. El directivo era partidario de que el Barcelona no jugara el encuentro ante el equipo canario después de lo sucedido este domingo 1 de octubre en Cataluña.

Suspendido el Nàstic-Barça B

Por otro lado, el Nástic-Barcelona B de Segunda, que debía disputarse ayer (20:30) fue aplazado por la ausencia de Mossos d'Esquadra que no garantizaba la seguridad de los espectadores.