El Real Madrid regresa al escenario que ha complicado su inicio de curso liguero, el estadio Santiago Bernabéu, donde empató dos partidos y perdió uno, obligado a cambiar la dinámica de local ante un Espanyol que, amparado en su mejor momento, desafía al conjunto madridista.

Los empates ante Valencia y Levante, sumados a la derrota frente al Real Betis en el último encuentro liguero en el Santiago Bernabéu, presentan un pésimo inicio de temporada del vigente campeón como local. Dos puntos de nueve posibles son una losa que debe comenzar a levantar de inmediato y el objetivo marcado por Zinedine Zidane es hacerlo frente al Espanyol.

Pretende extender el equipo madridista la reacción iniciada en Vitoria, donde también tuvo dosis de sufrimiento final, y sobre todo la imagen mostrada en Dortmund. Una vez más en un duelo grande las prestaciones del equipo cambiaron, como ya pasó en las dos Supercopas, y los de Zidane bordaron el fútbol para derrotar al Borussia en Champions. Llega la hora de conseguirlo en casa y encontrar soluciones ante los planteamientos rivales.

La incógnita de Bale

Buscará el triunfo el Real Madrid aún sin jugadores como Marcelo, Theo, Kovacic o Benzema más la seria duda de Gareth Bale. En Dortmund sufrió un aviso muscular y pese a que no sufre lesión, todo indica que tras ausentarse tres días de los entrenamientos, no jugará ante el Espanyol.

Por su parte, el Espanyol de Quique Sánchez Flores visita al Real Madrid en su mejor momento y con el objetivo de romper una racha histórica de 21 años sin ganar en Liga en el Bernabéu.