Guillermo Rejón, que el próximo domingo cumple 40 años, ha llevado a la dirección deportiva del HLA Alicante la misma ilusión y pasión que ponía en la cancha. «Quien ha sido jugador lo será siempre porque la competición la llevas en la sangre». Su equipo debuta este viernes (20.45) en LEB Plata en casa ante el Zamora y no se pone límites: con los pies en el suelo y el cuidado constante de la base como primera premisa, quiere que Alicante vuelva a la ACB a medio o largo plazo.

Supongo que le cuesta más empezar una temporada en los despachos que en la cancha...

Sí. Lo único bueno [se ríe] es que me voy a librar de las malditas pretemporadas que a los jugadores no nos gustaban mucho. Es verdad que me resulta difícil ver a los chicos en la pista y adaptarme este primer año a no tener que jugar. Mi temporada comenzó en junio y ahora estamos empezando a ver los frutos y seguimos porque hay muchas cosas por hacer. No sólo es el proyecto de LEB Plata, sino toda la base y parte del club.

¿Hasta qué punto echa de menos la competición?

La voy a echar de menos toda la vida. Ahora voy a sufrir o disfrutar la competición de otra manera, pero es algo que llevas en la sangre y no te lo puedes quitar nunca. El que ha sido jugador lo será siempre, sólo que ahora tienes que adaptarte a lo que viene, que es igual de ilusionante.

Este proyecto 2017-18 del HLA Alicante es totalmente nuevo. ¿Por qué?

Es una decisión que toma el club y es lógica para seguir creciendo. No sólo por mi incorporación. El club ha cambiado en otras cosas y se han tomado nuevas líneas. Está en una búsqueda de recursos grande para intentar hacer el proyecto lo más sostenible posible, tanto en el tiempo como en las formas. En la faceta deportiva hay un proyecto claro y personas trabajando desde hace tiempo, pero los frutos no se verán a corto plazo en estas primeras temporadas. Es a largo plazo. Al final, se trata de sacar jugadores de la base y de Alicante y de que el club esté lo más alto posible, como ya ha estado en la Liga ACB.

¿Qué sello quiere dejar Guillermo Rejón en el club en este primer curso como director deportivo?

Hay una mezcla. Es interesante recuperar el sello que imprimió en su día Paco Pastor. Yo llegué en 1999 con un proyecto muy grande de club identificado con la ciudad. Esta es una de las bases nuestras. Se hicieron las cosas muy bien entonces y ahora queremos adaptarlas a los nuevos tiempos, que son distintos, tanto en la base como el primer equipo. Y todo lo que he podido aprender en los distintos clubes en los que he estado estos años. He tenido la suerte de crecer en una de las mejores canteras de España como es la de Estudiantes.

En cuanto al primer equipo, ¿qué cambio de estilo podremos ver este viernes con el nuevo técnico David Varela al frente?

Había algo primordial y obsesivo: la palabra es equipo. Es fácil decirlo, etéreo y un tópico, pero hay que construirlo y regarlo cada día. David Varela reúne las condiciones para hacerlo. Es un entrenador que viene desde abajo, que ha sido jugador hasta hace poco y sabe lo que es curtirse en estas categorías. Todo se sustenta en que todos los recursos estén a disposición del equipo.

El entrenador dice que quiere jugadores con hambre...

Claro. Es intrínseco en el deporte. Todos los jugadores que han venido este año han sacrificado cosas. Han querido estar aquí y se nota día a día en el trabajo.

¿Qué pueden hacer para que Alicante se vuelva a ilusionar con el baloncesto

Hacemos todo lo posible. De ahí el cambio de filosofía, de horario y de líneas de trabajo. Todo se enfoca a recuperar esa ilusión en Alicante. Cuando yo llegué jugábamos los viernes y luego se pasó a los sábados. No es tanto el día, sino lo que puedas ofrecer. La gente en Alicante está esperando a ver si es verdad todo lo que estamos anunciando y diciendo. He estado aquí en cuatro ocasiones y creo que conozco un poco la ciudad. Estoy seguro de que cuando la gente vea la honestidad que tendrá el equipo se va a volcar con nosotros.

El sueño de la ACB para la Fundación Lucentum, ¿es real o una utopía?

Las cosas se van a ir mejorando. A día de hoy es utópico por los recursos que tenemos, pero sí que es un objetivo a largo plazo. Alicante ya ha estado en la ACB, ha sido una ciudad de éxito en esa categoría y debe volver a ella. Lo tenemos como un objetivo, aunque lógicamente tenemos que dar muchos pasos hasta conseguirlo; tanto en la competición como en la estructura de club.