El Sevilla espera hacer bueno el empate logrado en Liverpool en el arranque de la fase de grupos de la Liga de Campeones y para ello no debe fallar hoy como local ante el Maribor esloveno, al que sitúan como el más débil del grupo E pero que sumó también un punto con su igualada en casa frente al Spartak de Moscú.

El equipo que entrena Berizzo afronta este encuentro tras encajar el pasado sábado la primera derrota de la temporada, en el campo del Atlético de Madrid (2-0), después de enlazar ocho partidos oficiales sin perder, los cinco primeros de LaLiga Santander y tres en el torneo continental -dos en la eliminatoria previa y el primero de la fase de grupos-.

Con esa incertidumbre, los sevillistas reciben al vigente campeón esloveno también con la sensación de que la formación hispalense ha tenido hasta ahora mejores resultados que juego y que aún está en proceso de acoplamiento y asimilación de conceptos tácticos.

Berizzo, expulsado en Anfield por retrasar un saque de banda del Liverpool, fue castigado con un partido de sanción y no podrá estar en el banquillo sevillista, aunque ayer tuvo la grata noticia de que el central danés Simon Kjaer, baja en el Wanda por un problema en el hombro derecho, trabajó con el grupo, aunque parece precipitado la reaparición.

Con el danés y también con extremo Manuel Agudo 'Nolito', ya completamente restablecido de la lesión en el isquiotibial derecho que sufrió hace cuatro jornadas de liga, Berizzo tiene en disposición física a todos los futbolistas.