La pretemporada fue irregular y varios jugadores llegaron tarde, pero el comienzo de curso de Agustinos en la categoría de plata supera todas las expectativas. El entrenador Óscar Gutiérrez lo achaca al espíritu de equipo del grupo y a su capacidad para saber sufrir. Tras el fulgurante inicio en la Liga, el próximo domingo (12.30) llega la Copa al Pitiu Rochel ante el Palma del Río, «un torneo para disfrutarlo».

¿Le sorprende este gran inicio de temporada de su equipo?

Sí. Reconozco que es un comienzo que no esperábamos. Teníamos que adaptarnos a la categoría y nos enfrentábamos a equipos muy difíciles. Alarcos Ciudad Real y Barcelona B acaban todos los años en puestos de promoción y era un inicio bastante complejo. Y la pretemporada no ha sido todo lo buena que me hubiera gustado porque varios jugadores se incorporaron tarde. Muchas dificultades, pero el equipo ha hecho una piña, con mucha ilusión, y el resultado es ese tres de tres.

Además de la unión del grupo, ¿cómo explica este brillante arranque de los suyos?

La clave es crecerse ante la adversidad. Hay ocasiones en las que, cuando se dan situaciones complicadas, sale a relucir la verdadera esencia de los jugadores y de las personas. Y así ha sido. Pese a los muchos problemas de la pretemporada, los jugadores han sacado lo mejor de sí mismos. Al final, esa negatividad ha sido algo positivo para el equipo.

Después de ganar en el Quijote Arena de Ciudad Real y al Barcelona B, ¿quién le pone límites a este equipo?

Llevamos sólo tres partidos, la cosa ha empezado muy bien y vamos a mantener nuestro objetivo inicial de la permanencia lo más cómodamente posible. Sí es cierto que este grupo desde hace dos años no se pone nunca límites y lucha siempre al máximo. Vamos a ver hasta dónde llegamos. Lo único que se le tiene que pedir a este equipo es que mantenga la categoría.

¿Cómo valora el apoyo del Pitiu Rochel en los dos primeros partidos en casa?

Este año nos planteamos dos objetivos: en lo deportivo, mantener la categoría; y otro era volver a ilusionar a la gente con el balonmano alicantino. Decidimos ir al Pitiu Rochel para ser el equipo de referencia de Alicante. Hablé con los jugadores y propuse a la directiva pasar los partidos a los domingos por la mañana porque parecía que no había mucha competencia con otros deportes y los resultados son evidentes. Estamos encantados y en el segundo partido en casa hemos rozado ya el millar de personas. Y estoy seguro de que el domingo vendrá aún más gente al partido de Copa del Rey.

El objetivo en la Liga es mantenerse en División de Honor Plata. ¿Y cómo afrontan la Copa el próximo domingo?

Disfrutarla. Que los jugadores compitan sin presión y disfruten. Creo que será la primera vez que se disputa la Copa en Alicante con este formato de eliminatoria a partido único porque antes se jugaba en una sede única. Es, en cierto modo, un acontecimiento histórico y vamos a disfrutarlo.

¿Cree viable que pudieran coincidir alguna temporada en Asobal dos equipos de la provincia como Agustinos y Benidorm?

Nosotros iniciamos este proyecto hace dos años porque creemos que tenemos la cantera suficiente para seguir creciendo. Los hechos demuestran que es así, hemos recuperado a gente de fuera y siguen saliendo jugadores desde atrás. Nuestro futuro se basa en la cantera y tenemos los mimbres para hacerlo. Y el Benidorm está consolidado en la categoría. El año pasado tuvo problemas pero es un club con los cimientos sólidos. A medio plazo, ojalá que podamos convivir con ellos en la Asobal. Sí es viable; hay sitio para todos.