El Real Madrid visita Anoeta con los papeles cambiados con la Real Sociedad, segunda en la tabla, igualada a puntos con el líder Barcelona, e invicta, mientras que el equipo blanco, vigente campeón, vive una racha irregular tras encadenar dos empates en el Santiago Bernabéu. No termina de arrancar el Real Madrid en la competición doméstica, ya a cuatro puntos del Barcelona y con la presión de que aparezcan los verdaderos problemas si suma un nuevo tropiezo. Eso sí, se ha abonado en las últimas temporadas a los buenos resultados en San Sebastián, donde ha ganado en seis de sus diez últimas visitas, con una sola derrota, la encajada en 2014 (4-2).

El donostiarra es ahora un equipo más fuerte. Es el más goleador de la competición en este inicio de temporada, ha marcado cuatro tantos en casa del Dépor y tres al Villarreal, dato elocuente de su gran poder de medio campo hacia arriba. El partido del pasado jueves contra el Rosenborg no pasará factura física a los jugadores de la Real porque los noruegos no fueron un rival exigente y su técnico, Eusebio Sacristán, salvo con Asier Illarramendi, repartió minutos y dio descanso a jugadores vitales en su esquema.

El Real Madrid por su parte, llega con necesidad de vencer pese a ser tan solo la cuarta jornada. Aterriza en San Sebastián condicionado por importantes bajas, en plena mala dinámica de lesiones musculares que en una semana le han quitado a Zinedine Zidane la posibilidad de alinear a Benzema, Kovacic y Kroos. Jesús Vallejo completa las ausencias por lesión y sancionados están Marcelo y Cristiano Ronaldo.