Butarque vivirá este viernes (21.00, Bein) el primer derbi entre el Leganés y el Getafe en la máxima categoría del fútbol español, un duelo especial y esperado en ambos clubes que al mismo tiempo supondrá un cara a cara inédito en LaLiga Santander para dos entrenadores que se conocen a las mil maravillas.

En el banquillo local se sentará Asier Garitano, considerado por muchos uno de los principales artífices de esa inesperada revolución que se ha vivido en Leganés a lo largo de las últimas campañas. En el visitante el alicantino José Bordalás, encargado de devolver al Getafe a Primera tras su descenso. Rivales esta vez, en el pasado coincidieron en el cuerpo técnico del Alicante en la temporada 2004-05 con el conjunto celeste en Segunda B.

Por aquel entonces al frente del plantel se encontraba Bordalás, que emprendía nueva etapa en una entidad que ya había dirigido en el pasado. Junto a él, como segundo, contaba con la ayuda de Garitano. Exfutbolista del equipo poco antes, este acababa de colgar las botas y buscaba emprender su futura carrera desde la banda.

A su cargo una plantilla de mucho nivel con la que llegaron a proclamarse campeones del grupo III de Segunda División B, premio que no lograron secundar posteriormente con el ascenso a la división de plata ese año tras quedarse por el camino en los 'playoffs'. Uno de los futbolistas que destacaba en aquel elenco era el delantero Sendoa Aguirre.

"Se trataba de un equipo atípico de Segunda B porque era un club de superior categoría en cuanto a organización, infraestructuras... era un gran club de Segunda B, de los que es difícil encontrar hoy en día. Tenía mucha ambición por ascender, siempre con grandes entrenadores y grandes jugadores de la categoría. Al final, no estaba yo, pero se logró subir a Segunda", comenta a Efe.

"Era una época todavía diferente para ellos, Asier estaba empezando y Pepe llevaba ya muchos años en los banquillos. Aprendí muchísimas cosas de ellos. Son muy competitivos los dos, les gusta tratar bien el balón, el buen fútbol. Te marcan, aprendes y a lo largo de los años te das cuenta de las muchas cosas que te han dicho y que se te han ido quedando", indica sobre los técnicos.

De Bordalás opina: "Sabe llegar, sabe que a cada futbolista hay que tratarlo diferente. En determinados momentos te lee la cartilla, no le gusta que se relaje nadie. Esas cosas las ve fenomenal y en seguida te las transmite. Tiene su toque".

"Luego pasan los años, coincides con muchos jugadores que han estado con los dos y a todos se nos quedan cosas que igual en el momento cuando te las dicen no te das cuenta pero a lo largo de años ves la razón que tenían. Esos son los grandes entrenadores, los que te dejan huella y sabiduría", añade.

También marcado quedó Álvaro García, uno de los miembros más jóvenes de aquella escuadra y que más adelante volvería a encontrarse con Garitano en el Leganés: "Se entendían genial. Es muy fácil trabajar con ambos. Coincidían en muchas cosas, son muy exigentes en el día a día y le dan mucha importancia a que se juega como se entrena. Creo que saben sacarle el máximo rendimiento a sus jugadores y eso lo han demostrado".

"Tanto en los aspectos defensivos como en ataque como en estrategia lo dejan todo muy claro, todos los jugadores saben perfectamente lo que tienen que hacer en cada momento. Eso al jugador le ayuda mucho. En eso también coinciden", agrega en palabras recogidas por Efe.

Sobre su experiencia con Garitano, siendo ya este entrenador principal, explica: "Cambió el tema del protagonismo. Cuando eres segundo entrenador siempre estás a la sombra del primero. Sí que es verdad que él se implicaba y nos ayudaba mucho, nos daba sus consejos y la forma de ver el fútbol. Cuando le tuve de entrenador vi que estaba bien formado, que sabía lo que hacía en cada momento. A la hora de manejar un equipo y un vestuario lo hizo muy bien".

"Para ser un buen entrenador en Primera tienes que conocer un poco todo tipo de fútbol, cuantas más categorías mejor. Pepe y Asier conocen todo eso muy bien. Han sufrido mucho para llegar arriba pero ellos se lo han ganado y tienen la oportunidad de estar en la elite. Lo van a aprovechar, seguro", concluye.

Finalmente los caminos de ambos entrenadores se separarían. Bordalás dejó el puesto para aceptar una oferta del Hércules, el otro gran conjunto de la ciudad. Más tarde su buen cartel en la Comunidad Valenciana le sirvió para encargarse también del Alcoyano o el Elche. Alcorcón, Alavés y Getafe completan su currículum.

Garitano por su parte siguió perfilando su figura en el Alicante antes de probar suerte en el Castellón, en el Orihuela, en el Alcoyano y en el Leganés. Con los blanquiazules disfruta actualmente de la época más gloriosa de la historia de la entidad tras lograr la permanencia en su primer año entre los grandes.

La última vez que ambos coincidieron en una categoría fue durante la campaña 2015-2016. Concluida la misma sus conjuntos acabarían ascendiendo. El preparador vasco pudo disfrutar de ese logro pero no así Bordalás, quien no acompañó al Alavés a Primera. Ahora, por fin, ambos cruzarán sus destinos en la meta que siempre buscaron.