Familiares y amigos, amantes del atletismo y miembros distinguidos de la generación dorada del mediofondo español, incluido el alicantino Albentosa, confluyeron ayer en Ágreda para honrar a su vecino más ilustre, Fermín Cacho, el mejor atleta español de la historia, en el 25 aniversario de su medalla de oro olímpica. Desde Granada, Jaén, Sevilla, Barcelona, Toledo, Salamanca, Madrid, Zaragoza, Valladolid, Vitoria y Soria, entre otras ciudades españolas, llegaron a esta villa atletas que coincidieron con él en la pista, su entrenador, Enrique Pascual, y su representante, Miguel Ángel Mostaza. Barcelona fue el escenario de aquella carrera inscrita ya en el libro de los mitos.