Le costó colgar definitivamente las botas. Tras su aventura austriaca se retiró, pero a los dos años se volvió a vestir de corte en Chile y después en Indonesia. Con 38 años, el Valencia le tributó un partido homenaje en 1993 contra el PSV en el que marcó tres goles. Romario hizo lo mismo en el equipo visitante. Abrió una tienda de deportes en una céntrica calle de Valencia y entrenó en ligas exóticas, como Bolivia, Venezuela o Albania. Actualmente es uno de los comentaristas estrella de la cadena ESPN para Latinoamérica, donde comenta la Liga española. También pone voz al FIFA desde la edición de 2013.