El Alcoyano alza mañana en Zaragoza el telón de una nueva temporada en el grupo III de Segunda B con idéntico objetivo: El ascenso.

La empresa no va a resultar sencilla por varias razones. En primer lugar, debido al corto presupuesto que maneja la directiva de Juan Serrano -contraria a gastar un céntimo de más por encima de la previsión de ingresos- y en segundo término, por la entidad y potencial que se le presupone a determinados rivales como el Hércules, Nàstic, L'Hospitalet y Reus, entre otros.

El Alcoyano, además, debe engarzar una plantilla ampliamente remozada, comenzado por el banquillo. La llegada del andaluz Óscar Cano, técnico joven proveniente del Betis B, obligará de entrada a asimilar un nuevo concepto futbolístico, contrario al empleado la pasada campaña por su colega David Porras.

La plantilla mantiene la columna vertebral de la medular: Carles Salvador, César Remón y Javi Rubio, pero se ha visto ampliamente remozada en el resto de líneas. El ataque cuenta con cinco fichajes: Francis Ferrón (La Hoya Lorca), Israel Jerez (Jaén), Rubén Ramos (Puerta Bonita), Jesús Alfaro (Algeciras) y Jorge Perona (Huracán), el hombre más veterano del vestuario (32 años).

La portería también ha sufrido un cambio radical con el fichaje del espigado Nacho Zabal (Huesca) y la apuesta del canterano sub'23 Jero. Completan la relación de fichajes en defensa: Joan Vich (Atlético Baleares), Josemi Perona (Villarrobledo), Víctor Mongil (Atlético de Madrid B) y Mario Fuentes (Lleida Esportiu).

Continúan del pasado curso: Jorge Devesa, Óscar López y Antonio Bello. A estos hay que añadir los sub'23 de la cantera: Allan, Pablo Carbonell y José Antonio.