Juan Luis Larrea, hasta ahora tesorero de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), fue nombrado ayer nuevo presidente de ese organismo, en sustitución de Ángel María Villar, según fuentes federativas. Larrea fue designado como nuevo máximo mandatario de la RFEF en la reunión de la junta directiva celebrada por la tarde en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, por ser el más antiguo de la misma. Villar fue suspendido ayer por un año por la Comisión Directiva del Consejo Superior de Deportes (CSD).

El hasta ahora presidente, está en prisión desde el pasado día 20 y el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz le acusa de administración desleal, apropiación indebida y/o estafa, falsedad documental y corrupción entre particulares.

El Consejo Superior de Deportes instó ayer mismo a la RFEF a que sustituya al presidente utilizando los mecanismos del artículo 34.7 de sus Estatutos. Este que prevé que en caso de «ausencia, enfermedad o cualquier otra causa» el presidente sea sustituido por alguno de los vicepresidentes, el tesorero o el miembro de mayor antigüedad o de más edad de la Junta Directiva. Entre los nombres para ocupar el cargo está el presidente de la Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana (FFCV), Vicente Muñoz, como uno de los vicepresidentes de la española.

Hoy se celebrará la Asamblea, a partir de las 11.30, que quedó pospuesta la semana pasada. La junta directiva de la Federación Española de la RFEF acordó retirar del orden del día de la Asamblea de hoy el punto relativo a la aprobación de las cuentas del ejercicio 2016 y el referente a los asuntos jurídicos.

En la reunión de la RFEF estaba previsto que se incorporasen los nuevos miembros designados por Villar y que cesen algunos de los que formaron parte en su mandato anterior, aunque el mutismo fue la tónica dominante, a cuyo interior no se permitió el acceso de los medios de comunicación.

Los presidentes del Atlético de Madrid y la Real Sociedad, Enrique Cerezo y Jokin Aperribay, respectivamente, asistierona la reunión. Pese a la petición de La Liga de que sus representantes no acudieran ni a la directiva de ayer ni a la Asamblea de hoy, por no haber sido convocadas por el presidente por estar en prisión, según es preceptivo, Cerezo y Aperribay se personaron, pero no el presidente del Valencia, Anil Murti, ni el del Levante, Quico Catalán.