Luis Asensi estaría orgulloso de ver que la prueba a la que tantas horas dedicó cumplió ayer 100 años con 250 nadadores. El «tragamillas» alicantino impulsó la Vuelta a la Escollera Vuelta a la Escollerasituándola como la prueba de aguas abiertas de referencia en Alicante. En 1917 se disputó la primera edición en la que participaron 15 deportistas, saliendo del Club de Regatas y acabando en El Postiguet. Casimiro de la Viña fue el primer ganador, deportista considerado en la época como un «sportman».

La competición ha sufrido a lo largo de su historia numerosas variaciones en su recorrido y llegó a suspenderse durante los años de la guerra. Durante la etapa de Luis Asensi, la meta tenía lugar en las Escalinatas de la Reina en años en los que el Puerto destacaba por la suciedad y aguas repletas de residuos y botellas. Posteriormente, el recorrido se hizo a la inversa con mucha mayor aceptación de los nadadores.

El relevo del «Tragamillas» en la organización del evento lo cogió la Federación Valenciana de Salvamento y Socorrismo para posteriormente pasar a manos de la concejalía de Deportes, tratando la travesía con mucho mimo y consiguiendo aumentar la participación año tras año.

La zona Volvo volvió a acoger la salida de la prueba. Fue Eva Montesinos, concejala de Deportes, la encargada de dar la salida a las diez de la mañana. Los nadadores se situaron en una línea imaginaria delimitada por dos boyas antes de partir camino del faro. El mar como un plato. Nadadores experimentados y otros que probaron suerte en su primera travesía. Ambiente perfecto para celebrar el centenario de la Vuelta a la Escollera. El inicio fue frenético con cuatro nadadores encabezando la prueba para finalmente escaparse David Ibáñez, que consiguió la victoria final con 53 minutos en los aproximadamente 4.200 metros de distancia. Entre el primer y último nadador pasó una hora y 18 minutos, pero la satisfacción en los nadadores fue máxima. Ningún incidente de consideración y el mar respetó a todos los participantes comenzando a moverse una vez acabada la prueba.

Tras Ibáñez entraron prácticamente al unísono los alicantinos Óscar Estrada y Óscar Pina. Segundos después entró César Hernández. En féminas, la ganadora fue Eliana Sotelo, que venía de ganar la travesía de Levante de Benidorm. Tras ella entraron en meta Ángela Cerdán y María José Pastor y poco después Gema Pérez, una habitual de los podios.

Tras la prueba tuvo lugar la entrega de trofeos que contó también con la presencia de la concejala de Deporte y Turismo Eva Montesinos. La concejala tuvo una maratoniana mañana ya que minutos antes había estado entregando los trofeos en la prueba atlética de 10 km de San Gabriel.

El recuerdo a Luis Asensi se hizo inevitable en esta edición centenaria. Su empeño en lanzar al mar a todo al que daba sus primeras brazadas en la piscina era un detalle de su amor por las aguas abiertas. Fue sin duda el germen de una prueba referencia en la ciudad.