Cristina nació en Ontinyent; su pasión por el remo en Gandía.Es una mujer tranquila pero el corazón se le dispara cuando pisa el pabellón. Por unas horas, cambia la asesoría en la que trabaja como contable para enfundarse en el traje de competición y subirse al remoergómetro, el aparato utilizado en su deporte y que simula las paladas de una barca de remos.

Espalda recta, cabeza erguida... la música de sus auriculares le acompaña en los entrenamientos y en los minutos previos de cada carrera: «Compagino bien mi trabajo con los entrenamientos. Por suerte, tengo un horario que me permite hacerlo». Durante unas horas, no hay más números que los de la frecuencia de sus paladas.

Cuando descubrió este deporte jamás imaginaría que acabaría siendo campeona del mundo. Sucedió en Boston, en 2016: «Aún se me pone la piel de gallina al recordarlo. Me preparé durante medio año. Perdí ocho kilos, pasé hambre y supuso un esfuerzo enorme. De repente me dije: ¡He ganado! Y todo ese esfuerzo de pronto compensa y se te olvida».

Además de ser campeona del mundo, lo es de Europa, y ha batido cuatro récords mundiales; dos de ellos aún vigentes. Ha sido su trayectoria de estos últimos cuatro años la que le ha valido la llamada del delegado de la Federación Española de Remo, Luis Amallobieta. «Cuando descolgué el teléfono, no me lo podía creer», reconoce.

Cristina Gandía representará a España el próximo 26 de julio en los Juegos Mundiales 2017 que se disputan cada cuatro años y que este verano se celebrarán en Wroc?aw (Polonia). Lo hará en la modalidad de 2.000 metros peso ligero. Será la primera vez que su deporte tenga cabida en este evento.

La llamada llega como «un premio», nos cuenta, a una carrera llena de sacrificios y que hace apenas unos meses decidió abandonar. Al esfuerzo del entrenamiento diario después de trabajar se suma el económico: «Este año me he gastado 5.000 euros». Es una figura mundial en una disciplina, sin embargo, castigada por el anonimato.

En Polonia, la remera valenciana -que forma parte del equipo de la Universidad de Alicante- regresará por última vez para medirse a otras 19 rivales en carrera única en la que, si bien ve «muy difícil» conseguir medalla, espera batir su marca personal y bajarla más de 3 segundos.