«Soñar el sueño imposible, luchar contra el enemigo imbatible, correr donde valientes no se atrevieron, alcanzar la estrella inalcanzable. Ése es mi destino». La frase es del Quijote, pero podría haber salido perfectamente de la boca de los seis atletas alicantinos que regresaron del Campeonato de España Júnior al aire libre con medalla.

Estos jóvenes menores de 20 años son el claro ejemplo del buen estado de salud que goza el atletismo de la provincia, que la pasada semana se subió seis veces al podio de la cita celebrada en Granollers. Tres de los metales fueron de oro, los conseguidos por el crevillentino El Hocine Bouchrak en 3.000 metros obstáculos, el de Andrea Verdú en los 100 metros lisos y el de la prueba de 4x100, en el que participaron Esther Murcia y nuevamente Verdú. Las otras tres medallas fueron de plata, la de la oriolana Carmen Marco en 100 metros, la del ibense Javier Mirón en 800 y la de Cristian Nelito en triple salto.

Asimismo, a varios de ellos este campeonato les ha servido para conseguir el billete para el Europeo que se celebra a final de mes en Italia. La sanvicentera Andrea Verdú tiene la mínima de 100 y 200 metros, además de competir en los 4x100. «Tendré que elegir dos pruebas porque hacer tres en tres días es mucho trabajo», asegura. En los relevos del Europeo le acompañará Carmen Marco, que fue plata en Granollers en 100 metros con un tiempo de 11,93 segundos, su mejor marca personal. La llamada para la cita continental pilló por sorpresa a Carmen: «No me lo esperaba, estoy muy contenta por estos últimos resultados». A la cita de Grosseto también acudirá Javier Mirón, que consiguió la mínima en junio en Huelva. «Pasar a la semifinal ya sería un logro porque soy de los más pequeños, aunque una vez allí iré a por todas», indica Mirón.

Por su parte, Esther Murcia, natural de San Vicente del Raspeig, ya marca un objetivo para el próximo curso, en el que, como muchos de sus compañeros, pasará a la categoría promesa: bajar de 12 segundos en los 100. «Ya rocé ese registro en la primera carrera de Granollers (12,03), pero la marca no fue válida por el viento», señala Esther. Cristian Nelito, alicantino de padres congoleños y que se inició en el atletismo en el colegio Ramon Llull, también mira al 2018: «Mi meta es alcanzar la marca de 15,75».

Sueños más allá del tartán

Buena parte de los éxitos de estos jóvenes de 17, 18 y 19 años sobre la pista se debe al entorno que les rodea, que les mentaliza de que triunfar y poder vivir del atletismo es muy complicado. Por este motivo, no han dejado de lado sus estudios y varios de ellos acuden diariamente a la universidad. El Hocine Bouchrak estudia Ingeniería Informática en la UA y Esther Murcia, Enfermería. Los próximos en comenzar una carrera serán Carmen Marco, que cursará Enfermería y Javier Mirón, que aún se debate entre Fisioterapia y Terapia Ocupacional. Andrea Verdú, por su parte, ya ha terminado el grado medio de Administración y comenzará el próximo curso el superior. Cristian Nelito es el único que ya está trabajando; es celador en la Clínica Medimar. «Llevo 6 meses y estoy muy contento», explica.

Paso a paso, con un sacrificio diario y poca ayuda institucional, estos atletas alicantinos van labrando un presente exitoso con el objetivo de codearse en la cúspide europea y, por qué no, mundial. «Llegar a unos JJ.OO. sería un sueño», aseguran Carmen, Cristian y El Hocine. Esther fija su meta en el Mundial absoluto, aunque reconoce que es «complicado». Javier y Andrea prefieren mirar a corto plazo. «El objetivo es no tener lesiones y ya iremos viendo, sin presión», se sincera el ibense. «Yo voy año a año y en éste quiero hacer algo importante en el Europeo que tendrá lugar entre el 20 y el 23 de este mes», cuenta Andrea.

El futuro es suyo, sólo el tiempo dictará sentencia, aunque al bien hacer jamás le faltó premio.