El alemán Marcel Kittel (Quick Step) insistió infatigable en su dominio al esprint para apuntarse ayer la quinta victoria en la undécima etapa disputada entre Eymet y Pau, de 203,5 kilómetros, que registró dos caídas de Alberto Contador.

La etapa fue de transición para los favoritos, que llegaron sin novedad, en las mismas marcas la víspera de Pirineos. Froome festejó el hecho de igualar los 50 días de amarillo del mítico Jacques Anquetil, y se queda a 10 de Miguel Indurain (60, entre 1991 y 1995) y más lejos de Bernard Hinault (77) y Eddy Merckx (97).

Froome tachó ayer un día del calendario con el italiano Fabio Aru a 18 segundos y el francés Romain Bardet a 51. Mikel Landa sigue como mejor español, noveno a 3.06 minutos. No fue de transición la jornada para Contador, que aterrizó dos veces en una jornada de balneario para casi todos. «Quien piense que me voy a dar por vencido, no me conoce», aseguró.