Los antiguos proyectos del Eldense comenzaron con marcado secretismo y acabaron en dimisiones o en los juzgados. Pero este nuevo episodio, que arrancó el lunes en la sala VIP del Nuevo Pepico Amat, también comenzó rodeado de secretismo. El proyecto fue catalogado de “ilusionante”, pero sin ofrecer cifras sobre el presupuesto por parte del club, ni por medio de Same, nombre del espónsor cuyo representante, José María Roig, declinó responder a muchas preguntas que se le realizaron en la rueda de prensa el día de su presentación en Elda.

Sin embargo, días atrás, David Aguilar, presidente de la gestora del Eldense, anunció con rotundidad que el presupuesto para la temporada 2017-18 “asciende a 400.000 euros, de los cuales 250.000 euros se destinarán a la primera plantilla”. Cifra desmentida por el nuevo entrenador azulgrana, Dani Ponz, cuando fue presentado el lunes por el propio Aguilar, sin que éste corrigiera al técnico valenciano,

La filtración de la partida presupuestaria desvelada por Aguilar no terminó de agradar en el seno del club por temor a que se disparen las pretensiones económicas de los futbolistas que seguirá contratando el Eldense hasta completar la plantilla, después de que Chema Giménez, exportero del Hércules, anunciara él mismo en su cuenta de Twitter su fichaje por el Deportivo, ya que el club no ha comunicado nada a la prensa, siguiendo la línea de trabajo del anterior grupo inversor italiano representado por Nobile Capuani.

La contratación de Chema parece indicar que la economía del Eldense es importante y no será de la medianía del grupo sexto de Tercera, ya que el objetivo “es recuperar la categoría perdida la pasada temporada”, afirmó Dani Ponz en su presentación ante los socios azulgranas y la prensa.