El título de campeón autonómico de ciclismo junior tiene domicilio en Elche. En la modalidad de fondo en carretera lo consiguió el ilicitano Marcos Hinojosa en la localidad valenciana de Genovés, mientras el de contrarreloj fue, unas semanas más tarde, para Juan Sánchez Felipe, que fue el primero en Lliria encima de una «cabra» que le preparó Ciclos Boyer.

Ambos corren en el Esetec-Cartagena y «sueñan» algún día con dar el salto al mundo profesional. Marcos tiene como ídolo a Alejandro Valverde, mientras que Juan admira al clasicómano belga Tom Boonen. Los dos lucen con orgullo el maillot con los colores de la senyera y guardan su medalla de oro como si fuera un tesoro. Confían que sus vitrinas se llenen de victorias, pero el título del campeones autonómicos no lo «olvidaremos jamás». Es el premio a un gran trabajo en la sombra. Entrenan 14 horas a la semana y comparten la práctica del ciclismo con los estudios.

Marcos Hinojosa nació en Elche hace 17 años. Se inició en la escuela de la Unión Ciclista Ilicitana como alevín de segundo año. Luego, como cadete, militó en el GD Llopis de San Vicente del Raspeig, equipo con el que ganó el Trofeo Hogueras de San Juan y fue segundo en una carrera disputada en la localidad castellonense de Traiguera.

Ha dado el salto al campo juvenil esta temporada con el Esetec-Cartagena y su primer triunfo le ha servido para ser el campeón de la Comunidad Valenciana junior. «Me metí en la escapada buena y al esprint pude ganar», apunta Hinojosa antes de confesar que «me gustaría lucir el maillot de campeón autonómico en el Nacional que se celebrará en septiembre». No tiene atecedentes ciclistas en su familia y «gracias a un sobrino de Sergio Rodríguez comencé a correr a los doce años en la Unión Ciclista Ilicitana en alevines».

Su compañero de equipo en el Cartagena-Esetec, Juan Sánchez Felipe, es el mejor contrarrelojista de la Comunidad. Con 18 años y en su primera lucha contra las manecillas del reloj de su vida lograba el título. «Fue una sorpresa para mí», reconoce el corredor ilicitano. Recuerda que «me tocó empezar a correr sin apenas calentar ya que llegamos muy tarde a la carrera, pero luego me salió todo bien. Tengo que agradecer a Ciclos Boyer el que me facilitara en esa carrera el casco y la bicicleta de contrarreloj».

Sánchez Felipe empezó a competir en carretera en el mes de septiembre ya que «antes me dedicaba al mountain bike. Me recomendaron que para tener fondo lo mejor era hacer carretera y como me gustó me cambié. Todavía me cuesta ir en pelotón y estoy en un período de aprendizaje, pero cada día me gusta más competir y darle a los pedales».