Con el billete para el Europeo de Croacia del próximo año ya sellado, el partido de la selección de balonmano en Alicante contra Finlandia no tenía mucho juego. La falta de emoción, más aún si cabe mayor ante la poca oposición que plantearon los rivales (46-16), no impidió que la grada del Pitiu Rochel vibrara con la presencia de los Hispanos en la pista. Los únicos enemigos que encontró el público fueron el calor y la humedad, que convirtieron al pabellón en una sauna. Es lo que tiene disputar un encuentro a las seis de la tarde de un día de mediados de junio por estas tierras.

El Pitiu Rochel se llenó para disfrutar del España-Finlandia. Alicante es una tierra en la que siempre ha habido pasión por el balonmano y este sentimiento sigue vivo. Con el recuerdo del Calpisa siempre presente, y más con el homenaje al descanso del partido a las figuras de Miguel Ángel Cascallana y Juan Pedro de Miguel, los éxitos de esta temporada protagonizados por Benidorm y Agustinos contribuyen a mantener encendida la llama. El conjunto benidormí, con su presidente Javier Abinzano en el palco, ha conseguido mantenerse en la Asobal por tercer año consecutivo, mientras que el equipo colegial sueña con devolver a la capital a la máxima categoría.

El público vibró con los goles de los Hispanos, disfrutó haciendo la ola y entonó con entusiasmo los acordes del himno. También tuvo tiempo para vitorear a un ídolo local, el pivote de Petrer Gedeón Guardiola, que lleva años jugando en Alemania y acaba de proclamarse campeón de la Bundesliga. Muchos conocidos se acercaron al Pitiu para animar al jugador alicantino y no dudaron en corear su nombre de origen bíblico.

Tras seis años en la selección y con más de cien partidos en su currículo, Gedeón se ha convertido en un referente de los Hispanos. Otros veteranos como el lateral Gurbindo o el defensor Virán Morros también hicieron feliz al público. A su vez, el duelo sirvió para que el seleccionador, Jordi Ribera, diera carrete a algunos de los jóvenes llamados a tomar el relevo en el combinado nacional, como los hijos de Dujshebaev, Álex y Daniel, Marc Cañellas o Chema Márquez, pichichi en edad juvenil de la Asobal con 200 goles.

Los Hispanos se marchan con los deberes hechos y ya tienen la mente puesta en el Europeo de 2018. El público alicantino, por su parte, espera un próximo regreso para volver a disfrutar en vivo del mejor balonmano de élite.