Nueva vida para Guillermo Rejón. Tras más de 25 años forjándose bajo el aro, el pívot del Lucentum seguirá luchando desde los despachos convertido en el nuevo director deportivo del Lucentum. Nadie mejor que el carismático jugador para liderar el proyecto de devolver al club a la élite. No ha sido fácil el paso que ha dado el pívot madrileño, camino de cumplir 41 años.

Fue sentarse en la mesa junto a Toni Gallego para anunciar su adiós a las pistas y comenzar a emocionarse. Se preparó unas líneas pero antes de comenzar a leerlas ya llevaba los ojos vidriosos sin apenas poder articular palabra. El guerrero de las pistas dejaba síntomas de hombre mortal capaz de emocionarse ante sus familiares y compañeros del Lucentum. Enorme tanto dentro como fuera de las canastas, no quiso dar nombres de agradecimiento para no dejarse ninguno. Pero se le escaparon dos, Manel Comas y Andreu Casadevall. «Es imposible enumerar personas porque he tenido una carrera muy larga y sería injusto. Me he formado en la cantera del Estudiantes y ese tesoro nunca lo podré pagar, me ha marcado para el resto de mi vida», formuló Rejón.

Uno de los momentos de mayor emoción se produjo cuando recordó la figura de Manel Comas. «Debo recordarle porque me marcó mucho. El 'sheriff' forjó mi carácter, hoy ya no está entre nosotros pero ha dejado su legado en este deporte y hay que hacerle todos los homenajes posibles».

El gran Willy Rejón dejó claro que no se trataba de una «despedida» sino de un punto y seguido porque ahora viene el trabajo en los despachos «para ayudar a crecer al Lucentum».

Sobre el momento en el que tomó la decisión de retirarse de las pistas, el ya exjugador no supo exactamente ubicarlo en el tiempo: «Llevo cinco ó seis retirándome y nunca lo he hecho. Todavía no soy consciente de que ya se ha acabado lo de ponerse las zapatillas y empezar a entrenar. En algún momento tenía que llegar, me encuentro con fuerzas e ilusión pero creo que el proyecto del Lucentum es superior a cualquiera de nosotros. Es una nueva etapa que la afronto con la misma ilusión que cuando cojo un balón de baloncesto».

Rejón deja un historial impresionante con 4 ascensos a la Liga Endesa y una Copa Príncipe de Asturias. Sin duda ha sido el líder tanto dentro como fuera de las pistas en cada uno de los equipos en los que ha estado. Hasta en cuatro etapas distintas ha militado el pívot en el Lucentum y siempre ha cumplido a la perfección.

Asegura que no se va con ninguna espina clavada por no haber conseguido el ascenso. «El deporte te enseña que tienes que saber extraer las cosas buenas. Tras la no canasta de Reyes fui el primero en caer al suelo, pero tienes dos segundos para reaccionar, de momento hay que levantarse y mirar hacia adelante y pensar que ese fallo tiene que ser el primer empujón que te dé el nuevo proyecto. Si la pelota entra es exactamente el mismo trabajo».

Primera etapa en Alicante

No puede olvidar Rejón su primera etapa en Alicante. «Me acuerdo de todo. Fue en el 99. Me esperó Tomás Moya para llevarme a casa nada más llegar. Descubrí la enfermedad del baloncesto con un equipo con mucha hambre (quizás el que más de todos en los que he estado). Era un grupo que tenía gente joven, veterana, de todo... y un entrenador, Andreu Casadevall, al que no vamos a descubrir ahora». Palabra de Rejón, una leyenda ahora en los despachos.