El ensayo de Matías Jara en los últimos segundos desató la euforia en el Campo del Pantano. La Vila regresaba a la División de Honor cuatro años después tras un encuentro épico ante más de 1.500 espectadores en las gradas. No fue el mejor partido del conjunto de «Falu», pero sí el más emocionante de la temporada que tuvo un premio mayúsculo. El final del partido dio paso a momentos de locura sobre el césped. La afición saltó al campo a festejar el ascenso dejando en la retina de los presentes momentos cargados de emoción.

Si durante el tiempo reglamentario el juego se caracterizó por la dureza con la que se emplearon los protagonistas, a la finalización los gestos de deportividad fueron una constante entre jugadores y afición de ambos equipos. La Vila reconoció el trabajo del Aparejadores de Burgos con un pasillo para despedir a unos jugadores que llegaron a tocar el ascenso a la máxima categoría. Los segundos finales condenaron a los visitantes que pese a ganar (10-13) se quedaron sin el objetivo, ya que La Vila les superó en su estadio (16-20).

Las gradas se llenaron prácticamente en un día histórico en La Vila. Colas en las taquillas y ambiente de gran final. Emoción a raudales desde el primer minuto donde la igualdad entre los dos equipos era palpable tanto en defensa como en ataque. Tras un sorprendente ensayo por el aparejador Matías Storm en el minuto 3, la balanza comenzó a decantarse para los visitantes. Pero el contraataque vilero no cedió en ningún momento. Jara recortaba en el marcador con un golpe transformado a palos y Andrés Caballero daba la réplica entre la gran H llegando al descanso con un inquietante 3-8.

En la segunda parte no hubo grandes cambios hasta que llegó el try del ala visitante Martin Sauls que cayó como una losa sobre el Campo del Pantano. Pero la esperanza jonense seguía en pie más fuerte que nunca y tras un par de jugadas en la línea de ensayo contraria, con una sucesión de fases y pick and go ante la contundente defensa, llegó el try del centro Gonzalo Pérez en el penúltimo minuto. Y si no fuera suficiente emoción, la transformación a palos tenía que entrar para que los hombres de Quirelli ganaran por un punto en el recuento global de los dos partidos.

A pesar de las ráfagas de viento que amenazaban al tirador, Matías Jara consiguió atravesar los dos palos con un chute que quedará en la memoria de todos los presentes. La fiesta comenzó segundos después en un día histórico para La Vila.

El equipo que hizo historia lo formó Ponce, Lacoste, Juan Ignacio Pérez, Paco Martínez, Paco Morales, Vinaches, Carrión, Pajaujis, Matías Lamboglia, Javier Carrión, Matías Jara, Nacho Müller, Gonzalo Pérez, Luciano Martínez, Gerónimo Fernández, Sheroziya, Surman, Viotti, Peruyero, Jiménez, Agudo y Lucas Poggi.