El español Maverick Viñales (Yamaha YZR M 1) consiguió una importante victoria al vencer en el Gran Premio de Francia de MotoGP que se disputó ayer, en el circuito de Le Mans, y en el que el italiano Franco Morbidelli (Kalex) y el español Joan Mir (Honda) consolidaron el liderato de sus respectivas categorías.

Viñales venció a su compañero de equipo, el italiano Valentino Rossi, en el duelo que ambos protagonizaron en la última vuelta, en la que el campeón transalpino acabó por los suelos a pocas curvas de la línea de llegada.

No pudo empezar mejor la carrera francesa de MotoGP, pues Johann Zarco (Yamaha YZR M 1) superó a Maverick Viñales (Yamaha YZR M 1) en la primera curva del trazado, mientras por detrás el español Dani Pedrosa (Repsol Honda RC 213 V) realizó una muy buena salida y acabó la primera vuelta séptimo, lo que no hizo Álvaro Bautista (Ducati Desmosedici GP16) que se fue al suelo.

El ídolo local intentó tirar con fuerza para consolidar su ventaja, pero ninguno de sus rivales cedió un ápice y en la cuarta vuelta, en la que se retiró el español Héctor Barberá con problemas mecánicos en su Ducati Desmosedici GP16, apenas tenía medio segundo de ventaja sobre Viñales. Una vuelta más tarde Marc Márquez, que montó neumáticos intermedios como Viñales y Rossi, marcó una nueva vuelta rápida de carrera que literalmente dejó en cabeza de la misma al trío de Yamaha y al campeón del mundo de Repsol Honda, y en la siguiente Maverick Viñales superó a Zarco para ser él quien buscase el cambio de ritmo con otra vuelta rápida de carrera en el séptimo. Lorenzo, que salió desde la sexta línea con el decimosexto mejor tiempo, fue recuperando posiciones y en el octavo giro ya era noveno, en busca del australiano Jack Miller octavo con cuatro décimas de ventaja sobre el español y que a la postre acabó sexto al verse beneficiado por las caídas de sus oponentes. El corte definitivo llegó en la decimoséptima vuelta, en la que las tres Yamaha consiguieron aumentar su ventaja y Marc Márquez se fue al suelo al forzar en demasía para que no se escapasen.