Alicante regresa a la categoría de plata 11 años después. Agustinos consiguió el ascenso apelando a la épica y derrotando al Anaitasuna por 33-25. A los colegiales les bastaba con superar a los navarros por cinco goles de diferencia, pero el conjunto de Óscar Gutiérrez realizó el partido perfecto espoleado por una grada repleta que se entregó a lo largo de todo el partido. Pese a la derrota en el encuentro inicial, Agustinos ha sabido pasar página y ganar los dos partidos restantes para conseguir un ascenso tras una temporada impresionante. Sólo han perdido un partido en su cancha y fue ante el Adrianenc en el estreno del play off.

Los alicantinos salieron a la pista muy mentalizados de que tenían que realizar un gran partido para superar al Anaitasuna por al menos cinco goles de diferencia. Tras unos minutos de tanteo, los colegiales tomaron el mando y llegaron al descanso con un esperanzador 19-12. Lo más difícil ya estaba conseguido. Tras el descanso, el conjunto alicantino barrió con una defensa perfecta y un Padilla que detuvo un buen número de lanzamientos en los momentos clave del encuentro. La Catedral ya se veía en la División de Honor Plata minutos antes de finalizar el choque y la explosión de júbilo llegó nada más concluir el choque. Los jugadores lo festejaron en el centro de la pista dando rienda suelta a la alegría tras hacer historia.

Fueron momentos de emoción y después de una década Alicante tendrá un representante en la categoría inmediatamente inferior a la Asobal. La entrega del trofeo al ganador puso el colofón al play off. Una gesta sin duda del conjunto alicantino que pudo celebrarlo con su afición.

El equipo colegial, una de las grandes canteras históricas del balonmano alicantino, toma el relevo del CB Costablanca, el último representante de la capital de la provincia que estuvo en la segunda competición nacional hace once años. El equipo de Óscar Gutiérrez, que había cerrado la Liga invicto, se convierte en el máximo representante de una ciudad en la que el balonmano fue el deporte rey en la década de los 70, cuando el Calpisa logró varios títulos de Liga, Copa del Rey y una Recopa de Europa.

Óscar Gutiérrez, eufórico

El técnico del equipo, uno de los artífices del ascenso, destacó la heroicidad de su plantilla. «Nadie puede dudar de que no haya sido justo. Hemos ascendido con todo en contra y lo tenemos muy merecido», señaló ayer Óscar Gutiérrez en plena celebración por el éxito conseguido. El entrenador destacó «el ambiente en las gradas» como una de las claves del ascenso y aplazó unos días comenzar a pensar en la próxima temporada.