Final dramático pese a una remontada apoteósica en un pabellón Pedro Ferrándiz entregado. El HLA Lucentum dice adiós al ascenso a LEB Oro en la última jugada del quinto y último partido de unos igualadísimos cuartos de final con el CBC Valladolid.

El conjunto alicantino mostró una muy pobre imagen en la primera parte del encuentro (en la que llegó al descanso perdiendo de 17) y se fió en exceso de los lanzamientos de triples, que en esta mitad no llegaron a buen término. Las malas decisiones y la falta de ideas lastraron al quinteto en los dos primeros cuartos. Por su parte, el Valladolid aprovechó la incertidumbre local para poner tierra de por medio, a través de un desatado De la Fuente, máximo anotador de la liga regular y del actual play-off, y de un entonado Daniel Astilleros.

No obstante, el pabellón llevó en volandas a un equipo aparentemente grogui y resurgió a partir de un tercer cuarto pletórico, donde el conjunto de Miguel Ángel Zapata redujo a sólo ocho puntos la diferencia en un electrónico que llegó a marcar una distancia casi inalcanzable. Sin embargo, el Lucentum fue capaz de ponerse por delante en una segunda parte liderada, cómo no, por los tiros exteriores de Lobo, que sumó cinco puntos desde el perímetro en este periodo.

En el último cuarto, el catalán Marzo hizo buenos dos triples para consumar la momentánea remontada (54-53), pero no bastó. Quizá pecaron los alicantinos en exceso de obviar el juego interior y la muñeca de De la Fuente, MVP del partido, castigó de nuevo. Pese a ello, a falta de seis segundos Marzo recortó a un punto la diferencia gracias a un tiro libre y el rebote del segundo se perdió, mal endémico del curso que ayer terminó. La suerte no acompañó al equipo y sobre la bocina Reyes no acertó una bandeja que hubiese supuesto la prórroga.

Zapata, entrenador del Lucentum, lamentaba «una primera parte realmente mala» y tildó la eliminación de «fracaso porque perder siempre lo es». Por su parte, Paco García, técnico vallisoletano, destacó «la igualdad máxima de la eliminatoria y la deportividad con la que se ha jugado».